Sé que para el resto del mundo hay decenas de bebidas achocolatadas, pero no para los venezolanos. Para nosotros, Toddy no se compara con las demás. Puedes beberla en verano con mucho hielo o disfrutarla caliente en invierno. Muchos como mi hija, lo toman como desayuno o en la tarde de merienda. Ahora existen también las galletas y el helado (¡que es riquísimo!).
Aunque hay diferentes y excelente chocolates en todo el mundo, cualquier venezolano agradecerá los dulces con sabor a hogar. ¡Qué rico es cuando te llegan con una tableta de Cri-cri, chocolate de leche o el Carré en cualquiera de sus versiones!
También los Torontos, esos ricos bombones de chocolates con una avellana en el centro, son lo máximo. En estas bolitas se concentra la fórmula mágica para consentir a alguien que lleva mucho tiempo lejos de Venezuela. Una vez que la metes en la boca vendrán esas sensaciones que todo venezolano percibe cuando se deleita con un rico chocolate. Para mí, los Torontos son lo máximo y suelo enviarle algunos a mis amigos y familiares cuando tengo la oportunidad.
Si te gustan las galletas y también del chocolate, es la combinación perfecta de capas de wafer rellenas de chocolate que te harán sabroso el día. Ambos productos son parecidos, aunque uno tiene crema de coco (de allí su nombre) y el otro de chocolate. Mis preferidas -confieso- son las Susy.
Aunque es posible describirla como “una bebida gaseosa dulce, color rosa y sabor a chicle o tuttifruti”, es realmente difícil de explicar lo que el recuerdo de una Colita bien fría provoca en un venezolano fuera de su patria. Tampoco todos entienden el uso metafórico… ¡Tú si eres frescolita!
Esa galleta tipo oblea que se deshace en la boca apenas muerdes, rebozando la crema de vainilla. Ese paquetito amarillo con unas hormigas de adorno brilla en cualquier despensa. Excelente como merienda o en tal caso como premio para los niños, después de comerse toda la comida.
Ese jamón endiablado molido en un envase, puede ser el acompañante ideal para unas ricas arepas, cualquier pan o galletas. Es parte del alimento del venezolano, y cómo dice en esta publicidad… todos hemos caminado en esa delgada línea para decidir si nos comemos uno o dos diablitos en una sentada.
Un snack de palitos de maíz horneados con queso que sin duda son un recuerdo imborrable. En cualquier momento apetece una bolsa de éstos. Pepito… el de la bolsa amarilla… la coronita del Marlon y ¡¡¡la cara del NI-ÑI-TO!!!
Otro producto elaborado por Pepsico en Venezuela. Afortunadamente existen en muchas variantes en otros países del mundo. La versión de Venezuela es más crujiente y tostada, por eso los platanitos se vuelven especiales.
Más allá de que muchos países de Europa sean famosos por la calidad de su cerveza, para los venezolanos el sabor de la cerveza y de la malta venezolana (ya sea normal o light) tiene un toque especial. Aunque es más difícil llevarla a otros países en la maleta debido a las restricciones de lo que se permite en el equipaje, algunos con todo y eso llevan una lata a sus seres queridos.
Si esos que vienen en un papel celofán, pueden ser el antojo de pocos o de muchos. Vienen en diferentes versiones desde unas pequeñas para degustar o hasta unas barras muy grandes. ¡Y también se pueden preparar en casa! Este blog explica cómo (La Casita de Maribri).
Pues sí, hay miles tipos de queso en todo el mundo, finos y exquisitos, como se extraña el queso blanco de acá. Puede ser el Palmizulia, el palmito o palmita, el de mano, el de año, el telita y ni hablar de un rico queso Guayanés. Cualquier venezolano opta por un queso criollo. Algunos más arriesgados se atreven a llevar un poco en su maleta.
Muchos venezolanos tienen la suerte que ya esta harina de Maíz Precocida es distribuida a otros países, claro a las principales ciudades. Cuando el venezolano come arepas, siente que tiene a su país en el corazón y en el estómago. Es por esto que -desde hace unos años- se organizó el día mundial de la arepa y se celebra en diferentes partes del mundo.
El famoso logo también está en el corazón de los venezolanos y las venezolanas:
La alegría y la emoción de recibir un amigo o un familiar con una cargamento de detalles para comer no tiene comparación. Y si bien es cierto que “panza llena, corazón contento”, algunos venezolanos también se alegran cuando reciben un haragán. Mientras que ciertos países como Argentina cuentan con “secadores”, en otros sitios solo usan mopa o trapeador. Por lo que el venezolano que se acostumbró a limpiar su casa con coleto, tobo y haragán… pues, lo extraña. Uno se siente más en casa cuando hasta la tarea de limpiar tiene un toque nacional.
Así como otros países se destacan por sus vinos, por el whiskys o por el champagne, en Venezuela nos destacamos por el ron. Sea de la marca que sea, su sabor supera al de cualquier parte del mundo. Así que si vas de visita a otro país, ¡lleva una botella para compartir un momento especial o la llegada de los amigos! 