Tilarán, Guanacaste

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Cuando uno dice Guanacaste, vienen a la mente playas, sol y clima muy caliente. La primera vez que visité Tilarán, sin embargo, rompí con ese esquema. Su verdor, su terreno montañoso y los fuertes vientos fueron toda una sorpresa. Es un pueblo hermoso y apacible. A partir de aquí, el visitante se puede movilizar al lago Arenal y al maravilloso Volcán Arenal.

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Malpaís , Puntarenas

A pesar de su nombre, Malpaís no tiene nada de malo, sino que es todo lo contrario: playas espectaculares, ideales para el surf y otros deportes acuáticos, naturaleza exuberante y buenos hospedajes y restaurantes. Ofrece opciones de entretenimiento tanto fiesteras como más tranquilas. Si bien presenta un gran desarrollo turístico, Malpaís no pierde su encanto de pueblito de playa.

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San Gerardo de Dota, San José

El clima frío, la neblina y la lluvia no impiden disfrutar de la naturaleza y belleza de San Gerardo de Dota. El río Savegre contribuye a hacer de esta experiencia algo que luego se recordará con mucha emoción. Este es un lugar ideal para la observación de aves. Madrugando un poco, hasta puede que logres avistar quetzales en pleno bosque…

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Sarchí, Valverde Vega de Alajuela

La principal atracción de Sarchí es su maravillosa artesanía: la carreta colorida típica de Costa Rica, que fue declarada Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la Unesco en el año 2005. ¡Miren qué belleza!

 

Puerto Viejo de Limón

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Si lo que se busca es buena fiesta, playa, surf y acceso a reservas biológicas y parques nacionales, este colorido pueblo es la opción perfecta. Antes fue un pueblito de pescadores, pero dado su fácil acceso, la espectacular naturaleza que lo rodea y la simpatía de su gente, se ha convertido en un pequeño centro turístico que recibe al visitante con los brazos abiertos. Genial para darse una escapadita al cercano y fabuloso Manzanillo.

 

Sardinal, Carrillo, Guanacaste

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Sardinal, con su clima deliciosamente caliente, grita ¡playas, playas cerca! Es un lugar pequeño, donde el tiempo transcurre con una sabrosa lentitud, invitándonos a sentarnos un rato en uno de los pollos (asientos de cemento), en su pintoresco y lindo parque.

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Barva, Heredia

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Sus casas coloniales, su parque e iglesia, los cafetales, las fincas ganaderas y las montañas y ríos cercanos a Barva tienen todo para disfrutar ese aire único de esta tierra hermosa y pacífica.

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Juan Viñas, Cantón de Jiménez, Cartago

Esta comunidad es famosa por sus cultivos de café y de azúcar. Visitar Juan Viñas da la sensación de que uno ha entrado en un cuadro de Teodorico Quirós. Así de tranquilo es el lugar. Si se tiene la oportunidad vale la pena visitar la Hacienda Juan Viñas, especialmente para ver las casitas de los trabajadores del beneficio azucarero.

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San Vito

Uno de los pueblos más particulares de nuestro país es San Vito de Coto Brus, muy al sur de la provincia de Puntarenas. En 1952, este lugar fue colonizado por italianos que vinieron a trabajar la tierra y fundaron este bonito poblado que, sin ser un gran centro turístico, es un lugar de tránsito en el que lo italiano se une a lo tico. Es el sitio perfecto para conocer sobre inmigración italiana en Costa Rica. No es de sorprender escuchar algo como “Ciao, ¡pura vida!”.

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Puntarenas

El puerto de Puntarenas es como decir el clásico de los destinos playeros de Costa Rica. Cargado de romanticismo, con sus edificios viejos y casitas sencillas, es un pueblo que tiene mucho de nostálgico. Tanto así, que hasta se le han dedicado canciones, como el bolero de Orlando Zeledón “Recordando mi puerto”. Todo el que ha disfrutado un “churchill” en el Paseo de los Turistas o ha visto el atardecer en el muelle, sabe que este lugar es especial, no sólo por su magia particular, sin pretensiones, sino porque puede tomarse de punto de partida hacia otros centros turísticos cercanos.  

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Crédito imagen de portada: caverguy