3.- No te será fácil, pero pararte frente al Monumento de los Zapatos, dedicado a los judíos fusilados y lanzados al río Danubio por los nazis, va a ser una experiencia muy emotiva, porque en un minuto podrás conectarte con una de las historias más tristes de esta bella ciudad.
7.- Probar el Goulash húngaro, un estofado de ternera con bastante pimentón picante, típico de Budapest y que, estamos seguros, no te dejará indiferente.
10.- Relajarse en la piscina exterior del Balneario Széchenyi, sobre todo si es invierno, ya que el contraste entre el frío del exterior y el agua caliente hacen de esta una experiencia única.
17.- Pasear por los alrededores y cruzar el Puente de las Cadenas, el más antiguo de Budapest y, al menos para nosotros, uno de los más bonitos del mundo.
19.- Visitar la Iglesia de Matías, el templo católico más conocido de Budapest, ubicado muy cerca del Castillo de Buda y un complemento perfecto a la visita del castillo.