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10 experiencias que puedes disfrutar en Panamá y que te demostrarán que el paraíso sí existe

Panama
by Natalie Jurado 19 Jan 2019

1. Nada con tiburones ballena

Coiba, la isla más grande del país, ubicada en el litoral Pacífico, es un parque natural perfecto para aquellos que disfrutan la convivencia con la naturaleza, en especial con la marina, ya que el buceo en los lindes de esta isla es uno de los más impresionantes del mundo. Uno de sus mayores atractivos es la oportunidad de nadar junto a los tiburones ballena que llegan aquí siguiendo las corrientes. Pero no es el único: también se pueden ver ballenas jorobadas, que durante su temporada de apareamiento y en la de alumbramiento se cobijan al calor del Pacífico panameño y encuentran en Coiba un refugio ideal. Además, tortugas como la carey, cardúmenes de barracudas y de rayas o tiburones de arrecife también hacen su aparición en estas ricas aguas.

2. Relájate y desconecta junto al mar

Con más de 365 islas e islotes para explorar, la mayoría de ellas carentes de moradores, pero pobladas de altísimos cocoteros, rodeadas de arena blanca y bañadas por el agua más cristalina, el archipiélago de San Blas es un verdadero exponente del paraíso tropical.

Ubicado dentro de la comarca Guna Yala, aquí no te encontrarás con grandes resorts ni edificios elevados. Los hoteles en San Blas son sencillos, muchas veces hechos con pencas al estilo de las viviendas de los gunas y tener electricidad en las horas de la noche es un verdadero lujo, pero la oscuridad te regala a cambio las mejores vistas del firmamento y te permite relajarte y verdaderamente desconectar.

3. Disfruta de ver los océanos Atlántico y Pacífico a la vez

Si el senderismo es lo tuyo, te propongo ponerte las botas y subir a alguna de las elevaciones más hermosas que tiene Panamá, para divisar, si las nubes lo permiten, los dos océanos que bañan este istmo al mismo tiempo. Uno de los sitios más visitados para disfrutar esta experiencia es la cima del volcán Barú, el punto más alto de la República de Panamá, pero no es el único, ya que los cerros El Calvario y Marta en el Parque Nacional General de División Omar Torrijos Herrera, antes conocido como El Copé, también permiten disfrutar de estas inolvidables vistas.

4. Deléitate avistando aves

Tucanes, guacamayas, quetzales, colibríes o carpinteros son solo unas cuantas de las 957 especies de aves que se dan cita bajo el cielo panameño. Esta condición atrae a amantes de la naturaleza de todo el mundo que se acercan a nuestro istmo a fotografiar, avistar, escuchar y disfrutar de nuestra avifauna tropical. Y qué decir de la temporada de migración de rapaces donde no hay que moverse de los centros urbanos para disfrutar de la danza de miles de aves que atraviesan el cielo en su camino hacia otras tierras. Sé que no se quedan aquí, pero nos dejan imágenes inolvidables a su paso.

5. Vive nuestro pasado colonia

Panamá fue un importante centro logístico durante la época colonial. Por aquí pasó gran parte del oro y de las riquezas que, provenientes de Sudamérica, partieron rumbo a España sin retorno. Los vestigios de caminos como el de Cruces o el Real, que otrora utilizaron colonos y piratas por igual para atravesar el istmo, son hoy rutas aclamadas por los amantes del senderismo y la aventura.

6. Da rienda suelta a tu espíritu extremo

Los amantes de las actividades extremas también tienen un lugar especial en Panamá. Playas como Venao y Santa Catalina aparecen constantemente mencionadas entre las mejores de Centroamérica para practicar el surf. Gracias a los vientos alisios que soplan durante la temporada seca, Punta Chame es un sitio ideal para practicar deportes como el kitesurf o el windsurf, aunque durante todo el año allí también tienen cabida el paracaidismo o el motocross. También hay buenos sitios para practicar escalada, para enlodarse y descubrir sitios escondidos a lomos de un four-wheel o para practicar el rafting.

Y si lo que quieres es adrenalina un poco más dosificada, Panamá cuenta con unas excelentes tirolinas que te permitirán experimentar la selva por encima de la copa de sus árboles.

7. Descubre la riqueza de nuestros trajes típicos:

Panamá no solo destaca por su exuberancia natural, sino también por su riqueza cultural. La belleza de nuestros trajes típicos atrae miradas en todas partes del mundo y el trabajo y devoción que ponen los artesanos en su elaboración son dignos de admirar. Por ejemplo, la confección de una pollera de lujo, con todos sus bordados y encajes, puede tardar hasta un año, y la creación de un vestido cucuá, que con el trabajo de una cuadrilla de artesanos toma un mes, es un proceso arduo que implica sacar, suavizar, cocinar, secar al sol, cortar, tallar, coser y pintar la corteza del árbol llamado también cucuá.

Todo este tiempo y trabajo se transforman en piezas artísticas que forman parte del patrimonio cultural y del orgullo patrio de todos los panameños.

8. Maravíllate con el trabajo de nuestros artesanos indígenas

Las artesanías que realizan los pueblos indígenas de Panamá son también parte de nuestro patrimonio cultural y una forma de expresión de su identidad e historia. Por ejemplo, las mujeres gunas realizan diseños que son verdaderas obras de arte, superponiendo capas de tela para formar dibujos y patrones llamados molas. Los collares hechos con chaquira son una de las principales artesanías de los ngäbes y de los emberá. En la provincia de Darién, los emberá esculpen la tagua —la semilla de una palma también conocida como el marfil vegetal— creando esculturas realmente impresionantes, y las mujeres wounan tejen una fibra vegetal llamada chunga con la que hacen platos, cestos y máscaras de gran hermosura. La talla de la madera del cocobolo es también una actividad que comparten varios pueblos indígenas y con la cual logran creaciones impresionantes.

9. Ven a conocer una de las más maravillosas obras de ingeniería

Por supuesto, no puedo dejar de invitarte a conocer el Canal de Panamá, magna obra de ingeniería que se abrió paso aprovechando los escasos 50 km que separan los océanos Atlántico y Pacífico en el punto más estrecho del istmo. Aprende sobre su historia y funcionamiento en el museo del canal ubicado en el Centro de Visitantes de las esclusas de Miraflores y no pierdas la oportunidad de ver cómo en cuestión de minutos alguno de los barcos colosales que a diario lo atraviesan sube o baja grácilmente a su paso por la esclusa.

10. Llena tu paladar con el sabor panameño

La cocina panameña no se parece a la de nuestros países vecinos y ha absorbido la influencia culinaria que a lo largo de la historia los migrantes nos han traído. Una de las más representativas es la cocina afro, aquella que nos legaron los esclavos que trajeron los españoles y a la que más tarde se sumó a la influencia de los antillanos que vinieron para la construcción del canal. Sus mayores exponentes se encuentran en las provincias de Bocas del Toro y Colón e ingredientes como el ají chombo, el pescado, la cúrcuma, el coco y los mariscos hacen las delicias de esta cocina netamente panameña.