Savannah, en el estado de Georgia, es bella por lo que se ve, pero sobre todo por lo que no es visible y sólo se intuye al andar por sus calles arboladas y repletas de historias. Como pasa con la gente que ha vivido mucho y muy intensamente, el encanto de Savannah está dado por su rico y tumultuoso pasado.
Ubicada a orillas del Río Savannah y a sólo unos minutos del mar, ha sido un puerto clave en el comercio de esclavos y un sitio importantísimo en la historia de la Revolución y de la Guerra Civil, lo que le ha dado una diversidad cultural única en el país (tal vez sólo equiparada por la de New Orleans).