El territorio michoacano fue habitado por los purépecha, una de las civilizaciones mesoamericanas más fascinantes del México prehispánico. Conoce la historia de este pueblo, que fue capaz de construir un imperio frente a los ojos perplejos de los aztecas.
La nación purépecha
Los purépecha tenían su capital en Tzintzuntzan y los vestigios que lo demuestran se encuentran en una zona arqueológica homónima a orillas del lago de Pátzcuaro. El imperio purépecha floreció partir del año 1300 d.C. y su decadencia comenzó en el 1530 d.C. poco después de la conquista española. Sus fronteras se extendían desde Michoacán hasta regiones cercanas de los actuales estados de Jalisco y Guanajuato.
El gobierno era encabezado por un cazonci, cuya función era similar a la de los tlatoanis mexicas. La expansión y fortalecimiento del imperio fue autoría de Tariácuari, uno de sus primeros cazonci. Su liderazgo logró unir a los pueblos asentados alrededor del lago de Pátzcuaro, creando una gran alianza que perduró incluso después de su muerte en 1350, a través de sus herederos.