Todo lo que tienes que saber para viajar a Palestina

Palestinian Territory
by Laura Bernhein 2 Apr 2020

Sea cual fuere tu motivación para viajar a Palestina: visitar lugares de interés religioso, aprender más sobre historia u obtener información de primera mano sobre el conflicto palestino-israelí, te digo una sola cosa: ¡viaja! Es fácil, es seguro, la gente es muy hospitalaria ¡y quieren que vayas a conocerlos y a mejorar su débil economía!

 

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Palestina está compuesta por dos territorios: Cisjordania (administrada por la Autoridad Palestina y ubicada entre Israel y Jordania) y la Franja de Gaza (regida por Hamas, se encuentra sobre el Mediterráneo, limita con Israel y con Egipto). Los viajeros pueden ir a Cisjordania, pero la Franja de Gaza está cerrada para el turismo. Yo he visitado Cisjordania y la frontera de Gaza con Israel, y aquí voy a contarte mis experiencias. Al final del artículo te dejo mi correo electrónico, por si quieres preguntarme algo que no haya mencionado.
Mapa de Israel y Palestina

Información general

¿Cómo llego a Cisjordania?

Puedes acceder a Cisjordania desde Israel (a través de diferentes puntos de control o checkpoints), y desde Jordania (Allenby Bridge, más o menos a una hora de Ammán). En ambos casos, para moverte por Cisjordania vas a tener que hacerlo a través de uno o varios checkpoint israelíes. ¿Cómo es el proceso? Yo he entrado solo desde Israel (en bus y en taxi) y no he pasado por ningún control para el ingreso, aunque sí al volver a Israel.

 

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El proceso duró unos 15 minutos, durante los cuales los palestinos a bordo del bus tuvieron que bajarse y mostrar su documentación, mientras otros oficiales chequeban los pasaportes a los turistas (que no tuvimos que bajarnos). Sin embargo, el tiempo de duración de estos controles (tal como pasa en los aeropuertos) va a variar de acuerdo al checkpoint, y también a las circunstancias. Debes tener tu pasaporte y tu visa (ese papelito que te dan cuando llegas al país, ya que Israel no sella tu pasaporte) contigo y en todo momento.

¿Cuál es la moneda?

La moneda de Palestina es la misma que la de Israel: shekel (NIS) y 1 USD vale hoy 3.5 NIS.

¿Qué lengua se habla?

El idioma oficial es el árabe, aunque mucha gente en las ciudades más pobladas habla inglés básico. Yo me manejé en inglés y no tuve ningún inconveniente para comunicarme.

¿Cómo hay que vestirse?

Te recomiendo que te vistas modestamente: las mujeres y los hombres debemos cubrirnos las piernas y los hombros, y también la cabeza y los brazos para entrar a ciertos lugares religiosos. Mi consejo es que lleves siempre un sweater o un chal para que puedas cubrirte, si es necesario.

¿Cuál es el mejor momento para ir?

Visité esta parte del mundo durante el invierno y durante la primavera, y el clima fue siempre perfecto (aunque llueve más durante el invierno). El otoño es templado también. El único momento del año en el que no iría a Palestina es el verano, porque hace mucho, mucho calor.

La mayoría de los negocios está cerrada los viernes, ya que es el día de descanso de los musulmanes (la actividad comercial también se ralentiza durante el mes de Ramadán). En Belén hay muchos cristianos, así que también es posible que algunos comercios cierren los domingos. Te aseguro que hambre en Palestina no vas a pasar, siempre hay algo abierto con algo rico para ofrecerte. Hagas lo que hagas, empieza temprano, porque los monumentos y templos cierran alrededor de las 4 pm.

 

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¿Dónde me alojo?

Belén tiene la mayor oferta de alojamiento. Hay de todo: desde departamentos o cuartos por Airbnb, hasta hostels, hoteles y sitios en los que puedes quedarte con familias locales y participar de la cosecha de aceitunas. Sin embargo, todos los lugares mencionados en este artículo tienen opciones para pasar la noche.

Transporte

Los viajeros que he conocido me han hablado maravillas del transporte público de Cisjordania (especialmente en comparación con otros países de Oriente Medio). Yo casi no lo usado, pero sí puedo recomendar las van amarillas de transporte compartido, que cuestan un diez por ciento de lo que te sale el mismo viaje en taxi. Yo hice la mayoría de mis visitas en Cisjordania contratando un taxi por hora. Es una excelente opción si consideras el beneficio entre el costo y el tiempo, especialmente si compartes tu viaje con dos o tres personas más.

¿Es seguro viajar a Cisjordania?

Cisjordania está administrada por Israel y por la Autoridad Palestina y ha estado relativamente en paz desde el final de la segunda Intifada (2005). La respuesta es sí, es seguro ir a Cisjordania, en general, para los viajeros. Hay un par de lugares donde debes ser más cauto; te los voy a mencionar a lo largo del artículo y te voy a contar cuáles son tus opciones. Debes de tener en cuenta que la situación entre Israel y Palestina está muy lejos de resolverse, por lo que tanto en un lugar como en otro es posible que se desaten protestas y enfrentamientos, de los que siempre debes -como en cualquier parte del mundo- alejarte rapidito.

¿Dónde comienzo?

Yo siempre comencé en Belén. Puedes tomar un taxi (15 min) desde la parte este de Jerusalem o el bus 21 (30 min), también desde la misma zona, cerca de la Puerta de Damasco (Ciudad Vieja). Una vez en Belén puedes usar el transporte público o, como te conté, arreglar con un taxista un precio fijo por determinada cantidad de horas y lugares a visitar. Los taxis se concentran en Manger Square (centro de Belén) o en los checkpoints y las paradas del autobús.

La comida

La comida palestina es mediterránea, por lo que puedes esperar muchas verduras y aceite de oliva. Hay muchos lugares de comida rápida árabe (falafel y shawarma), pero también hay otro tipo de restaurantes. A mí me encantaron el hummus y el musakhan (un pollo rostizado, servido sobre un pan finito aceitocito y cubierto con rodajas de cebolla y castañas).

Photo: Paul Cowan/Shutterstock

Casi nunca vas a leer la frasecita “debes… bla bla” en mis artículos. Hasta ahora. Porque sí, debes probar el kanafeh, un postre hecho de pasta de semolina, mojado con mucho almíbar y acompañado de queso. ¡Va perfecto con el café árabe, qué delicia!

Photo: simonkyros/Shutterstock

Finalmente, te recomiendo este calendario de eventos culturales en Palestina, para que lo cheques antes de tu viaje.
OK, ya terminamos con el papeleo y ahora, ¡a explorar!

¿Qué hay para hacer en Cisjordania?

¡Mucho! Pero claro que lo que decidas hacer va a depender de tus intereses. Yo tenía razones relacionadas con la espiritualidad y la política. ¿Cuáles son las tuyas?

Belén, según la Biblia cristiana, es el lugar donde nació Jesús. Hoy Belén tiene la mayor población cristiana de Cisjordania (solían ser más, pero han migrado con los años). La Ciudad Vieja de Belén es preciosa, con sus casas blancas y sus callecitas de piedra caliza. Además, es una vista rara para un país árabe, dada la gran cantidad de templos cristianos (con sus cruces) que se adornan el horizonte.

Photo: eFesenko/Shutterstock

La Basílica de la Natividad, declarada Patrimonio Mundial de la Humanidad por la UNESCO, se encuentra en el centro de la ciudad vieja, y es una de las iglesias más antiguas que ha estado operando en forma contínua (326 D.C.). El templo está administrado por tres iglesias cristianas: Ortodoxa Griega, Armenia Apostólica y Católica Apostólica Romana.

Dentro de la iglesia se encuentra lo que -para los cristianos- es la antigua gruta de Belén, donde habría nacido Jesús de Nazareth. Hay una estrella de catorce puntas en el lugar exacto del nacimiento. Por lo general, hay largas filas de turistas esperando para ingresar a esta parte de la Basílica, pero si vas durante el almuerzo vas a estar solo. Está permitido agacharse, meter la mano por la estrella y tocar el suelo original de la cueva, un momento de mucha emoción para los visitantes cristianos de todo el mundo.

Photo: Javier Crespo/Shutterstock

El souq (Green Market) es el mercado del centro de Belén. No es muy grande, pero sí es muy variado, colorido y perfecto para mirar a la gente pasar y hacer sus compras. Puedes buscar algo rico para comer.

Photo: eFesenko/Shutterstock

O tomarte un rico cafecito en «Star Bucks» (sí leíste bien). Si quieres ser más tradicional, el jugo de granada es lo más típico y, además, es riquísimo.

 

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Otros lugares para visitar cerca de la Ciudad Vieja (estos fueron mis lugares favoritos, ¡hay más!).

La Gruta de la Leche está a pocos metros de la basílica y es un santuario para las madres de todo el mundo que quieren aumentar su fertilidad y tener una lactancia abundante. Se cree que si consumen un poquito de la piedra de la gruta, van a lograrlo.

Photo: Renata Sedmakova/Shutterstock

La tumba de la matriarca bíblica Raquel (Rachel’s Tomb) está en el lugar donde se cree que ella murió durante el parto, en su camino hacia Hebrón.

Photo: Sopotnicki/Shutterstock

La Mezquita de Omar es la única en la ciudad y el museo Old Bethlehem Museum es un buen lugar para comprar la bellísima ropa bordada, tradicional de Palestina.

Photo: Hazem Swidan/Shutterstock

Muchos viajeros independientes quieren visitar los campos de refugiados de Palestina, construidos y aún administrados por las Naciones Unidas, aunque hoy ya se han consolidado como barrios. Yo fui a Aida y a Dheisheh (los dos cerca de Belén) con alguien que vive en Cisjordania, y aprendí muchísimo. Mi consejo es que, si vas a un campo de refugiados o si decides alojarte en uno (hay Airbnbs disponibles dentro del campo) vayas con alguien que esté familiarizado con la seguridad del lugar. Cisjordania sigue siendo un área ocupada militarmente y los enfrentamientos, si bien no son frecuentes, sí ocurren. Esta llave está sobre la puerta de acceso a Aida y simboliza la esperanza de los palestinos de regresar a sus casas.

Photo: Edward Crawford/Shutterstock

Puedes pedirle al taxista (o preguntar para llegar por tu cuenta) que te lleve a ver los asentamientos judíos que se encuentran cerca de Belén. Todos los asentamientos en Cisjordania son ilegales para la ley internacional.

Belén también es famosa por su graffiti (o arte urbano). Hay tres obras adjudicadas a Banksy (que es dueño de un hotel en Cisjordania, ¡es este!), aunque aparentemente sola una de ellas es auténtica (la de la foto).

Hay cientos de graffiti y mensajes sobre la barrera de seguridad (muro) que Israel construyó en 2002 para detener los ataques terroristas con coche bomba (y autores suicidas) que asesinaron a cientos de civiles en la década de los 90. Los ataques cesaron, pero el muro aún despierta mucha controversia y los palestinos lo llaman “el muro de la separación”. Puedes ir al Banksy Shop, comprar souvenirs (postales, playeras) y también pintura para dejar tu propio mensaje de paz en la pared. ¿Te late?

 

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Desde Belén puedes visitar el Monasterio Mar Saba, ortodoxo griego.

A 12 kilómetros de Belén se encuentra el Monasterio Ortodoxo Griego Mar Saba, uno de los más antiguos del mundo (483 DC), que todavía sigue en funcionamiento. Su fundador, San Sabas, fue uno de los primeros monjes ermitanos que llegaron al desierto de Judea, donde colaboró para establecer otros monasterios. El interior del edificio es impactante, y ahí se encuentran las reliquias del santo. La vista de este monasterio es una de las más espectaculares de Israel y Palestina. No está permitido el ingreso de mujeres al interior.

Photo: maloff/Shutterstock

Hebrón

Hebrón es la ciudad de Abraham (Ibrahim en árabe), y el lugar donde está la tumba colectiva de los patriarcas y matriarcas bíblicos (con excepción de Raquel), un sitio sagrado para musulmanes y judíos. No es un lugar en el que una se sienta cómoda, para serles honesta. Aquí hay asentamientos judíos en el centro de la ciudad (hay también otros en las afueras), lo que hace que Hebrón esté, literalmente, partida en dos.

Photo: mosher/Shutterstock

Para ir de un lado al otro de la ciudad tienes que atravesar checkpoints. Aquí, contrariamente a lo que sucede en el resto de Cisjordania, la tensión es palpable, especialmente desde 2014, cuando tres adolescentes judíos fueron secuestrados en Gush Etzion (a mitad de camino entre Hebrón y Belén), y posteriormente asesinados. La tensión puede escalar rápidamente, especialmente los viernes.

Photo: Jasmin Reuter/Shutterstock

Por otro lado, si tu razón para visitar esta parte del mundo es entender el conflicto palestino-israelí, debes ir a Hebrón. Yo tomé un tour de narrativa dual (Dual Narrative Hebron Tour), porque estaba liderado por dos guías, uno palestino y otro de Israel, y me ofreció una perspectiva muy amplia que no hubiese podido obtener si hubiera pasado unas horas sola andando por la ciudad.

Ramallah

Ramallah está a diez kilómetros al norte de Jerusalén y es el centro administrativo de Cisjordania (tanto Palestina como Israel sostienen que su capital es Jerusalén). La ciudad es super cosmopolita y tiene mucha actividad, me gustó mucho. Está llena de cafés, restaurancitos, mucha gente caminando y hablando medio a los gritos. El centro de la ciudad es la plaza Al-Manara Square, con la fuente de los cuatro leones que seguramente viste mil veces en los noticieros.

Photo: z.o.y.a/Shutterstock

Puedes andar por el pintoresco barrio Al-Muntazah, o visitar los lugares relacionados con la historia más reciente de Palestina, como el sitio donde Yasser Arafat pasó sus últimos días, antes de ser trasladado a Francia y morir en un hospital parisino. O el mausoleo donde está enterrado, gigantesco, solemne y siempre custodiado.

Photo: Andrew V Marcus/Shutterstock

Jericó

Las evidencias arqueológicas dicen que esta ciudad mencionada en el Antiguo Testamento se construyó hace 10.000 años, lo que la transforma en una de las ciudades más antiguas del mundo. Puedes visitar el sitio arqueológico y tomar el teleférico hacia el Monasterio de Qurantul, construido en el Monte de la Tentación, donde los cristianos creen que está la cueva en la que Jesús fue tentado por el demonio.

Photo: Aidil/Shutterstock

Otros lugares para visitar en Cisjordania

Qasr al – Yahud, sobre el Río Jordán, es el lugar donde algunos cristianos creen que fue bautizado Jesús (este río es muy angosto, así que, en la orilla contraria, podrás ver flamear la bandera de Jordania). Hay otro sitio que clama ser el lugar del bautismo de Jesús, pero está en el norte de Israel, en Galilea, cerca de Tiberias.

Crédito: Lau B

Nablus está ubicada en un valle muy bonito y verde. Es conocida por sus fábricas de jabón de aceite de oliva y las artesanías con madera de olivo. La ciudad vieja (cashba) ¡es preciosa! ¡Me recordó mucho a Jerusalén!

Photo: Sergio Sanchez/Shutterstock

Visita el Monte Gerizim y aprende sobre una de las dos últimas comunidades de samaritanos (un grupo religioso emparentado con el judaísmo). Finalmente, pasa unas horas en un hammam para relajarte.

Photo: Kobby Dagan/Shutterstock

Jenin es la ciudad que está más al norte de Cisjordania y su ciudad vieja es encantadora.

La Franja de Gaza

Como te dije, la Franja de Gaza está cerrada para el turismo desde que Israel comenzó el bloqueo (2006), cuando el grupo Hamas (considerado terrorista por la EU y EE.UU.) tomó el control. Pero, si realmente te interesa conocer más sobre el conflicto mientras estás en Israel, te aconsejo acercarte a la frontera, ir al cruce Ezer donde vas a poder ver (y hasta conversar) con la gente Gaza que está esperando transporte para ir a Israel o a Cisjordania; visitar pueblos y kibbutzim, y ver la Franja desde lejos.

Viajar a Palestina

Foto: Lau B

Puedes ir por tu cuenta, pero no te lo recomiendo. Los ataques con cohetes (y hasta con globos de helio llenos de explosivos) son frecuentes en esta zona y, una vez que suena la alarma, tienes solo 10 segundos para llegar a un refugio antibomba. Te aconsejo ir con alguien de la zona, o con un guía especializado que conozca los códigos de seguridad y que esté informado sobre las últimas noticias (las dos fotos siguientes son de refugios antibomba; esa oruga está en parque para niños ¡y es gigante!).

Viajar a Palestina

Foto: Lau B

viajar a Palestina

Foto: Lau B

La población de Gaza es de casi dos millones de personas (es uno de los lugares con mayor densidad poblacional del planeta; en Cisjordania viven 3.2 millones y 8.6 million en Israel). El desempleo es del 50 por ciento (casi 70 por ciento entre los más jóvenes), y sus habitantes tienen luz solo cuatro o seis horas por días.

Viajar a Palestina

Foto: Lau B

¿Cómo se llegó a esta situación? Es una larga historia y la respuesta va a depender de a quién le preguntes… Por eso, mejor informarte por ti mismo. Mis hijos y yo tomamos el tour de narrativa dual North of Gaza Border Reality Tour, con el que visitamos muchos lugares y aprendimos mucho más de lo que sabíamos acerca de historia de la zona. Nuestros momentos destacados fueron los siguientes.

 

  • La parada en el cruce Ezer Crossing (el único entre Gaza e Israel por el que, en la actualidad, puede pasar gente). Tuvimos la oportunidad de conversar con algunas personas que estaban esperando el transporte para ir a Israel y a Cisjordania, donde recibirían su tratamiento en los hospitales locales. Un viejito nos miró sonriente y nos dijo: “Somos vecinos, todos somos hijos de Ibrahim”.

 

Viajar a Palestina

Foto: Lau B

 

  • Esta menorá (candelabro de nueve brazos, el símbolo más antiguo del judaísmo) construida con cohetes, que vimos en la ciudad de Sderot. Esta imagen se ha convertido, para mi familia, en un símbolo de resiliencia y de resignificación del sufrimiento. Sderot es una ciudad que al lado de la frontera con Gaza, por lo que es blanco frecuente de ataques con misiles y globos con explosivos (que caen en cualquier lado; hace unas semanas cayó uno en un jardín de infantes). Toda la ciudad está llena de refugios antibomba (en un parque para nenes hay uno gigante, que tiene la forma de una oruga), y de esculturas hechas con cohetes.

 

Viajar a Palestina

Foto: Lau B

 

  • La visita al pueblo Moshav Netiv HaAsara, donde participamos en el proyecto Path to Peace Project, al dejar un pedacito de cerámica con un mensaje personal en la primera barrera (hay más) que separa a Israel de la Franja de Gaza.

 

Viajar a Palestina

Foto: Lau B

Viajar a Palestina

Foto: Lau B

La única manera de conocer un lugar (esto también aplica para las personas) es pasar allí tiempo de calidad. Una cosa es leer sobre la complejidad del conflicto entre Israel y Palestina en un periódico, o verlo en la tele, y otra muy distinta es respirarlo directamente en el lugar de los hechos,  en los sitios sagrados de Cisjordania o en los campos del Negev. No vas a convertirte en un experto con uno o dos viajes que hagas, pero la experiencia de estar ahí con humildad y de hablar con la gente, los verdaderos protagonistas de esta historia, va a abrir tu mente y a ayudarte a que ya no sientas la necesidad de considerar la situación en términos de blanco o negro. Estos somos mis hijos y yo en nuestro querido Israel, un día radiante de primavera. En el fondo, la Franja de Gaza. Esperamos poder cruzar la frontera en un futuro cercano.

Laura @ matadornetwork.com

Este artículo sobre viajar a Palestina ha sido actualizado por última vez el 2 de abril de 2020.

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