Este año mi familia pasó casi cinco meses en México y esta debería ser mi primera advertencia: México te va a atrapando de a poquito y sus trucos son muy eficaces. Una vez que vas, tu corazón solo te pide volver, una y otra vez. Veamos cuáles son mis razones para pedirte que, por favor, jamás lleves a tus hijos a México…

1

Los vendedores en el mercado van a tratar a tus hijos como si fueran las personas más especiales del mundo. Les van a regalar sonrisas y a convidar fruta, y hasta los van a llamar Princesa y Precioso. ¡Tanto cariño los va a malcriar!

Crédito: Laura Bernhein

2

Te lo advierto: Los niños mexicanos son las criaturas más encantadoras del mundo. Tus hijos van a hacerse tantos amigos que van a querer regresar a México año tras año…

Crédito: Laura Bernhein

3

¿Qué pasa si tus hijos descubren a la maravillosa Frida Khalo y quieren saberlo todo sobre ella? Vas a tener que empezar a estudiar su increíble obra y eso no te interesa. Tú estás muy viejo para esos desafíos.

Crédito: Laura Bernhein

4

¡Tal vez incluso empiecen a llenarte la casa con dibujos de Frida!

Crédito: Laura Bernhein

5

O peor aún: Puede que comiencen a interesarse por la Antropología, lo que te resulta enormemente aburrido…

Crédito: Laura Bernhein

6

¿Ayudar a estas tortuguitas recién nacidas en su primer viaje al mar y celebrar en familia cuando por fin llegan al agua, sanas y salvas? No, gracias, no te parece lo suficientemente inspirador.

Puerto Escondido, Oaxaca. Crédito: Laura Bernhein

7

¡Tantos colores van a lastimar los ojos de tus hijitos! ¿Y si después quieren pintar tu casa de turquesa o de rosado?

Museo Nacional de las Culturas, Ciudad de México. Crédito: Laura Bernhein

8

¿Que los mercados mexicanos están llenos de dulces, juguetes y piñatas? No no, va a ser demasiado divertido para tus hijos y no van a querer acompañarte al super nunca más…

Mercado de Coyoacán, Ciudad de México. Crédito: Laura Bernhein.

Visit Mexico logoEste artículo fue hecho en colaboración con nuestros amigos de Visit Mexico.

 

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