Photo: Double Bind Photography/Shutterstock

10 razones por las que nunca deberías llevar a tus hijos a Yucatán

Yucatán
by Claugiann y Giovanni 27 May 2016

1. Una visita a Chichen Itzá suena interesante, pero ¿qué clase de niño querría recorrer una antigua ciudad maya, llena de jeroglíficos, edificios ancestrales e historias mágicas? Se sabe que los niños detestan las aventuras…

A photo posted by Vicky (@vicky_petroselli) on

 

2. ¿Visitar la reserva ecológica Río Lagartos, repleta de increíbles animales, hermosas playas, una laguna color de rosa y un sitio donde llenarte de barro de pies a cabeza con permiso de sus papás? Mmmm… ¿y si después tus hijos empiezan a creer que el mundo es un lugar maravilloso y no puedes sacarles esa idea de la cabeza?

 

3. Pasar largas horas jugando en playas de arena blanca y suave no te suena a un buen plan… ¡Demasiada libertad para tu gusto!

 

4. ¿Mapaches super amigables en El Corchito que se acercan a ti y comen de tu mano?¿ No hay algo realmente bonito para ver?

 

5. Un recorrido en bote, explorar manglares y observar a cientos de flamencos rosados volar contra el cielo azul te parece un plan demasiado colorido para los ojos sensibles de tus angelitos…

A photo posted by @terezacher on

 

6. Y aunque a ti te encantaría alojarte en una hacienda, temes que a tus hijos les parezca aburrida la idea…

A photo posted by Max Faerber (@orient_ed) on

 

7. ¿Subir a la cima de una antigua pirámide maya? ¿Recorrer una enigmática ciudad perdida en la selva? ¡Cualquier niño preferiría un lunes de escuela antes que visitar Uxmal!

A photo posted by Kim Semenoff (@bookthebeach) on

 

8. Explorar el agua fresquita de los cenotes, esas pozas de agua subterráneas de las que se dice que fueron creadas por el mismo meteorito que extinguió a los dinosaurios, podría ser una buena idea… Pero temes que estimule demasiado la imaginación y los sentidos de tus nenes y ya no puedan volver al mundo “real”…

A photo posted by Mike (@miguelbasm) on

 

9. Y te preocupa que no haya comida lo suficientemente rica como para satisfacer los antojos de tus angelitos…

 

10. Por eso te lo advierto: Si no quieres que tu familia entera se enamore perdidamente de Yucatán… ¡ni vengan!

Save Bookmark

We use cookies for analytics tracking and advertising from our partners.

For more information read our privacy policy.