1. En Medellín, un simple “Disculpe, ¿dónde queda esta dirección?”, puede llevar a una charla de horas… o quizás terminas en la casa de esa persona almorzando en familia.
La amabilidad de los paisa te resultará excesiva para tu austera forma de ser.
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En Medellín todos son tan amables que te quedas horas hablando hasta en el súper !
2. Te cuesta creer que una ciudad sea tan “Bike Friendly” que hasta puedes usar las bicicletas gratis con Encicla.
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Modo Bici On! #ENCICLA
3. Temes acostumbrarte a la gloria de la bandeja paisa.
Tus sentidos explotarán si degustas esta mezcla de carne molida, arroz, frijoles rojos, plátano maduro, chicharrón, huevo frito, chorizo, morcilla, aguacate, arepa de maíz, guiso. ¡No querrás más comida por un buen tiempo!