Ocho razones por las que Yucatán me ha vuelto un mejor padre

Yucatán
by Claugiann y Giovanni 7 Sep 2016

 

1.

En Yucatán el tiempo te rinde para mucho, ya sea que vivas en la ciudad o en los pueblos. Los yucatecos no conocemos los embotellamientos y poder ir de la oficina a tu casa a comer, o estar de vuelta en un máximo de 20 minutos una vez terminadas tus labores, te permite darles mucho tiempo de calidad a tus pequeños… ¡todos los días son para jugar, leer o salir a pasear!

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2.

En Yucatán la gente no está especialmente preocupada por la delincuencia y, aunque no es perfecto, en general la vida pasa tranquila y sin sobresaltos. Puedes dejar que tus niños vayan desarrollando su independencia y dejarlos salir a jugar a la calle como en los viejos tiempos…

 

3.

Aquí el contacto con la naturaleza es constante: Incluso en una ciudad como Mérida, con más de un millón de habitantes es muy común encontrar iguanas (toloks, le decimos por aquí), zarigüeyas, zorros, insectos increíbles y, a la vuelta de la esquina, alguna imponente ceiba o un frondoso framboyán… ¡Y basta con salir unos minutos de la ciudad para llevar a tus niños a impresionantes maravillas naturales!

 

4.

El mar está muy cerca y todos sabemos que a los niños les fascinan la arena, las olas (aquí el mar es muy tranquilo) y toda la diversión que implica una visita a la playa. ¡Basta con manejar unos minutos para que tus hijos piensen que eres el mejor papá del Universo! Además, pueden aprender a navegar… ver sus caras de absoluta felicidad mientras navegan contigo, llevados por el viento, no tiene precio…

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5.

Aquí es muy común, gracias al clima que es cálido casi todo el año, que las personas tengan piscinas en sus casas. Pero aún si no eres de esos afortunados, opciones hay y de sobra para llevar a tus niños y enseñarles a nadar … Hay miles de increíbles cenotes de todas clases y profundidades; para llegar a algunos de estos es necesario andar en bicicleta así que igual puedes hacer dos cosas a la vez y que aprendan a andar en bici… (Observar aves es otro pasatiempo local que seguro te dará horas de convivencia con tus hijos).

 

6.

En Yucatán es muy sencillo enseñarle a los niños a valorar sus raíces, a respetar su pasado y, por lo tanto, a valorar su presente. Aquí la historia se encuentra a la vuelta de cada esquina, en nuestras ciudades coloniales, en las zonas arqueológicas y en la cultura maya con la que conviven todos los días. Hay lugares en los que puedes mandarles al parque o a comprar alguna cosa a la tienda que se encuentra ¡justo a un lado de una antigua pirámide!

 

7.

La comida nunca es aburrida, es colorida y deliciosa. Así que no tendrás que batallar para que se coman todo lo que hay en sus platos y, si alguno se resiste, puedes sobornarlo con alguno de los increíbles postres que se preparan por aquí…

 

8.

Aquí es muy fácil encontrar pretextos para convivir con tus niños y pasar horas de absoluta diversión. Hay interesantes museos, bicirutas, hermosas haciendas, increíbles zonas arqueológicas, reservas naturales y un entorno ideal, con gente buena y amable para criar a tus hijos… Además, siendo de afuera, aprenderás a amar el acento yucateco en tus hijos que es sencillamente encantador.