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10 regalos que todo viajero desea recibir esta Navidad

by Dani Paz Ibaceta 17 Dec 2015

1. Empecemos por lo obvio: ¡Mapas, mapas, mapas!

Para muchos viajeros, no hay nada más exquisito que marcar su ruta de manera análoga con lápiz sobre un mapa de papel. Hay un romanticismo, una sensación de placer al tomar el lápiz y dibujar la ruta exacta por la que anduviste durante el día, como un conquistador demarcando sus tierras ya conocidas. Gracias a la creatividad de algunos, estas marcas triunfales pueden replicarse también en mapas del mundo, marcando cada país visitado en un mapamundi para raspar. Un nuevo país, una nueva conquista… Y bueno, si, si, un GPS tampoco es mala idea.

 

2. Scrubba

Scrubba es la solución para dejar de lidiar con las lavanderías durante tu viaje. Las lavanderías están más caras cada día, lo cual afecta al presupuesto del viajero, quien muchas veces olvida considerar esto entre sus gastos. Scrubba es una lavadora manual diseñada para viajes. Consiste en una bolsa plástica de alta densidad con rugosidades en su interior en donde pones tu ropa sucia, agua y detergente y luego tienes que fregar la bolsa por 3 minutos para obtener los resultados de una lavadora normal. Recomendamos que utilices detergente biodegradable y serás el maestro de la vida al aire libre.

3. Libros de otros viajes.

Siempre es bienvenida toda la inspiración disponible. Leer, conocer y revivir historias de otros viajeros es un cariñito que mantiene despierta al alma viajera. Desde los clásicos como “Viaje al centro de la Tierra” de Julio Verne, o “En el camino” de Jack Kerouac, se suman relatos vivenciales como “Hacia Rutas Salvajes” de Jon Krakauer, “Salvaje” de Cheryl Strayed, “Días de Viaje” de Aniko Villalba o “Caminos Invisibles” de Laura Lazzarino y Juan Pablo Villarino. Libros hay para todos los gustos y todos los destinos, y el viajero lector va a agradecer cada página en la que pueda conectarse con su propia aventura.

4. Un Kindle o similar.

Como el espacio es un bien preciado y protegido por cada viajero, una kindle o dispositivos similares permiten cargar una infinidad de libros y guías de viaje en una tablet dedicada a la lectura. A diferencia de otras tablets, la batería de la kindle puede durar meses, liberando al viajero de la persecución de enchufes para cargar todos sus artículos electrónicos, con lo que estará muy agradecido en esos viajes largos por tierra o en las largas esperas en las estaciones.

5. Paneles solares portátiles.

La energía eléctrica (o la falta de ella) es una de las preocupaciones más comunes que atacan a los viajeros durante recorridos largos. Se les ha visto acaparando los enchufes de aeropuertos, bares, cafés y hasta bibliotecas públicas con el objetivo de cargar sus objetos personales. El problema se puede transformar en una pesadilla cuando estás recorriendo localidades aisladas o cuando necesitas energía en medio de la naturaleza, por lo que los paneles solares portátiles son una solución limpia y genial para alivianar esta carga.
Existen paneles flexibles y portátiles que se pueden llevar en la mochila y que utilizan el sol para cargar tus aparatos electrónicos básicos en donde te encuentres. Así, el viajero podrá recorrer tranquilo e internarse en esos lugares más recónditos.

6. Toallas de micro fibra.

Imagínate el espacio que ocupa una toalla tradicional en la mochila de un viajero o el tiempo que demora en secarse luego de usarla. Puede sonar muy “fome” o simple, pero una toalla de micro fibra puede solucionarte la vida cuando quieres mochilear. Son toallas especiales para actividades al aire libre, compactas, livianas y de secado rápido. Una persona práctica agradecerá el espacio y tiempo ganado luego de cada baño.

 

7. Filtros de agua.

Este regalo es para los viajeros que disfrutan del aire libre y de las caminatas largas en lugares inhóspitos. Buscar fuentes donde conseguir agua potable muchas veces define una ruta, por lo que contar con un mecanismo que te permita beber de ríos, arroyos, lagos o hasta de pozas en la tierra será un alivio que la salud del viajero agradecerá. Lifestraw, por ejemplo, es un filtro de agua potente con forma de tubo que te permite tomar el agua de donde estés sin riesgo de enfermarse. Lindo, ¿no?

8. Libretas de viaje.

Durante un viaje, una bitácora no es opcional: es una obligación. Todo viajero necesita un lugar donde depositar las ideas, pensamientos y reflexiones que el camino ofrece. Puede que escribas datos de cada ciudad, las actividades de cada día, contactos de amigos en la ruta o hasta poesía inspirada por las nuevas experiencias, por lo que siempre es necesario andar con una libreta que te permita atesorar esos momentos de inspiración.

9. Un pedacito de hogar.

Cuando el viajero anda lejos, recorriendo las calles de ciudades nuevas, escuchando lenguajes extraños, acostumbrándose a costumbres desconocidas, siempre es rico poder llevar un pedacito de su hogar a cuestas y transformarlo en un talismán viajero. Un pin con la bandera de su país, un parche para la mochila con el que se pueda identificar, cualquier cosa que tenga significado y pueda acompañar al viajero en los buenos y malos momentos. Se trata de algo material y simbólico en lo que se pueda refugiar cuando se tope con un mal día. Siempre ten en mente que mientras menos espacio ocupe, mejor.

 

10. Actividades sorpresas para hacer juntos a pesar de la distancia.

¡Este regalo nos encanta! Antes de iniciar el viaje, entrégale al viajero diferentes cartas que deberá abrir al ir llegando a nuevos destinos y en ellas, descríbele una actividad que debe hacer en ese lugar desconocido. Puedes incorporar dinero para invitarlo a una cerveza o a algún museo, darle un recorrido guiado por las calles de la ciudad o plantearle desafíos con los que el viajero podrá tener una nueva aventura en tu nombre. Los que viajan saben que el dinero mejor invertido es en nuevas experiencias, por lo que jugar con ellas será un excelente regalo para potenciar el alma viajera.

Por último, debes saber que los viajeros tendemos a ser felices con poco, y que el hecho de que hayas pensado en regalarnos algo especial para apoyar nuestro sueño ya significa mucho.

Ya sea algo de la lista o cualquier elemento que ayude a hacer el viaje más cómodo, simple o entretenido, ¡será genial! Otras opciones incluyen ropa que se seque rápido, primeras capas, un vale en tiendas de montañismo o camping, una almohada inflable, linternas solares, cortaplumas, medias abrigaditas, un módem para internet móvil, shampoo o detergente biodegradable, una tarjeta SD con wifi para subir las fotos más fácilmente, incluso un mp3 con música viajera para acompañar la ruta… Todo nos sacará una sonrisa y no aguantaremos las ansias de probar nuestro regalo en terreno.

¡Feliz Navidad, viajeros!