En el año 2012, el investigador mexicano Miguel Gleason realizó una búsqueda de aquellas piezas de arte originarias de México que salieron del país para nunca regresar y, para su sorpresa, encontró más de 9 mil de ellas, entre pinturas, esculturas y reliquias de todo tipo.
La mayoría se encuentran en países de Europa, como Alemania, España, Italia, Austria, el Reino Unido y Francia. Algunas fueron robadas y adquiridas a través del mercado negro y otras más fueron conseguidas a través de subastas siglos atrás. Lo triste del caso es que el tiempo ha hecho lo suyo y ahora sería prácticamente imposible trasladarlas a México, por el riesgo que implica el movimiento.
A continuación te presentamos diez de estas reliquias que, a pesar de ser mexicanas, jamás podremos ver en México y que de las que solo nos resta ver sus réplicas: