1.
En tu casa, todos los platos típicos argentinos van a ser una versión remixada con un toque coreano. Advertencia para los que vengan a comer a tu casa: que no se sorprendan si las empanadas vienen con jabtchae adentro, o si el asado viene acompañado de kimchi o si se parece más a un bulgogui que a una típica parrillada argentina.
2.
La probabilidad de que tu familia tenga un negocio de ropa (ot-gague) es casi tan alta como la probabilidad de que la gente te confunda con un “chino de supermercado”.