¿Existe para cada uno de nosotros un alma gemela? ¿Crees que has encontrado a la tuya? Esta idea viene del mito del Andrógino, relatado por Platón en El Banquete. Dice que en un principio había tres sexos: el masculino, el femenino y el andrógino. La diferencia entre estas tres especies de hombres nacía de la que había entre sus principios: el sol producía el sexo masculino, la tierra el femenino, y la luna el compuesto de ambos, que participaba de la tierra y del sol.
Todos los hombres eran esferas con cuatro brazos, cuatro piernas y dos rostros sobre una sola cabeza. Los cuerpos de estos seres eran vigorosos y robustos, lo que los llevó a idear un plan para subir al cielo y atacar a los dioses. El implacable Zeus, fiel a su estilo, los castigó partiéndolos en dos mitades. De esta manera, los hombres no desaparecerían por completo (¿quién iba a adorar a los dioses si no?), pero sí se verían muy debilitados, algo muy conveniente para el Olimpo también. Desde entonces, las almas de estos seres viajan vida tras vida para reencontrarse una vez más y volver a ser esa esfera perfecta.
Antes y después de Platón ha habido muchas historias y teorías sobre las almas gemelas y, aunque ninguna pudo ser probada hasta hoy, una suerte de cofradía de gente de todos los orígenes y edades asegura haberse encontrado con su alma gemela. Tal vez inclusive yo me encuentre entre ellos y, seguramente tú también, que por algo has llegado a este artículo… Aquí te comparto algunas señales de que has encontrado a tu alma gemela, pero nunca dejes de prestarle atención a la más importante de todas: la que te grita tu propio corazón.
1.
Te lo advierto: este encuentro no es de naturaleza romántica necesariamente ni implica pastel de bodas, hijitos correteando por el campo florido y un final de película de Disney. Todo esto es muy deseable y muy bonito, pero el encuentro con el alma gemela se trata, sobre todo, de un impulso para el despertar espiritual de los involucrados. Es el inicio de un viaje hacia la profundidades de tu ser, porque tu alma gemela es tu espejo y va a mostrarte tu divinidad y tus miserias sin piedad. Nadie va a hacerte feliz si tú no eres feliz y solo a partir de la aceptación y el amor hacia ti mismo vas a lograr tener una relación con el otro, sea tu alma gemela u otra alma que elijas para que te acompañe en este camino llamado vida.
2.
La relación con tu alma gemela no es como ninguna otra que hayas vivido. Nunca amaste así. Y punto. Sientes que amas la totalidad de esa persona, aún (o especialmente) sus rincones más oscuros y dolorosos, esos que ella cree que la hacen indigna de ser amada.
3.
Sin que nadie te lo haya contado, lo sabes todo de tu alma gemela. No hay secretos entre ustedes, porque pueden leerse con los ojos del alma. No pueden ocultarse nada.
4.
Eres incapaz de juzgarla. Aunque te haya hecho mucho daño y aunque se lastime, tu corazón no puede juzgarla. No entiendes de dónde te viene tanta compasión de golpe, porque tú no eras así… Pero de pronto te encuentras con esta persona y comprendes y aceptas absolutamente todo de ella. Y no solo ocurre este milagro, sino que a partir de esto, tu compasión hacia todos los seres vivos crece sin medida.
5.
El encuentro físico entre las almas gemelas siempre tiene características de película. Está rodeado de sincronicidades, de causalidades y de misterio. Un vuelo que se cancela y nos obliga a pasar un par de horas en el aeropuerto, una llamada al número equivocado, un lugar al que fuimos “de casualidad”, porque en realidad teníamos pensado ir hacia otro lugar.
6.
Y las sincronicidades van a seguir toda la vida. Su nombre se te aparece hasta en la sopa, todas las radios del mundo deciden de pronto pasar las canciones que los unen y vas a encontrarte flotando inexplicablemente en el perfume de tu alma gemela. Vas a querer pararte en el medio de la calle y gritar: “¡Basta Universo, ya entendí el mensaje!”.
7.
Es posible también que tengan varios encuentros y desencuentros a lo largo de la vida, hasta que los dos estén listos para la intensidad y la entrega que requiere esta unión. Es posible, inclusive, que sin saberlo hayan estado en los mismos lugares al mismo tiempo. Y que hayan pasado por los mismos procesos (bodas, nacimiento de hijos, viajes, crisis) al mismo tiempo o a la misma edad. También puede suceder que, aún antes de conocerse en persona, se hayan soñado.
8.
Parece que el viento siempre los está acercando un poquito más…
9.
Cuando finalmente se encuentran, se sienten muy cómodos, como si se conocieran de toda la vida. La comunicación fluye “a boca de corazón”. Algo se activa en el alma de los dos, empiezan a recordarse, como si hubieran regresado a casa después de un largo viaje. Las claves siempre están en los ojos y en la voz de tu alma gemela, que llevan un código secreto que solo ustedes pueden reconocer.
10.
Puede que se parezcan físicamente y también puede que ambos tengan características físicas que nunca les hubieran resultado atractivas en otra persona, pero que en su alma gemela, ¡las adoran!
11.
También es posible que, luego del primer encuentro, se produzcan cambios físicos drásticos en los dos o en uno de ustedes. Pérdida de peso, cambio de hábitos, si uno fumaba deja de fumar u otro cambia radicalmente la dieta. Es como si ambos estuvieran preparándose para ser la mejor versión de sí mismos.
12.
Hacer el amor con tu alma gemela te hace cambiar por completo tu idea de lo que era hacer el amor. ¿Te imaginaste alguna vez que podías hacer el amor con todo tu ser, con el pelo, con las tripas, con tus sueños y con el alma? Bueno, eso.
13.
También a veces es necesario que, luego del encuentro inicial, los dos experimenten largos períodos de separación. Puede que sean dolorosos, pero también los de mayor aprendizaje. Esto sucede para que cada uno pueda poner el foco en lo que sea que tiene que sanar. Si estuvieran juntos, el foco estaría puesto naturalmente en la pareja y el crecimiento personal se dejaría de lado. Y no te olvides que el camino de las almas gemelas es un camino de autoconocimiento y de afianzamiento del amor hacia uno mismo.
14.
Pero los dos saben que volverán a encontrarse alguna vez. Aunque no se lo hayan dicho y aunque nada esté escrito, ustedes tienen una fe nueva que, a partir de ahora, será la fuerza que los guíe.
15.
Es común que entre ustedes haya lo que serían obstáculos para otras relaciones: que vivan en países distintos, que haya una gran diferencia de edad, que uno de ustedes o los dos estén comprometidos en otras relaciones. A veces esto también es motivo de separación entre las almas gemelas.
16.
También es posible que uno esté más espiritualmente desarrollado que el otro.
17.
Aún así, sepan que siempre están comunicados porque sus almas lo están. Siempre se acompañan y no es raro que se comuniquen por telepatía o a través de los sueños. Presten atención, relájense y escuchen…
18.
Hasta puede que sientan la presencia de su alma gemela, una caricia o un beso.
19.
El magnetismo que hay entre ustedes es perceptible por quienes tienen la fortuna de verlos juntos. Emanan amor. Quienes los observan en una reunión social separados, cada uno por su lado, pueden percibir el hilo energético que los une.
20.
Por mucho tiempo, no sienten la necesidad de hablar de esta relación con mucha gente, ni de formalizarla ni de darle un nombre. Es algo íntimo, ¡es su tesoro!
21.
Mirarse a los ojos puede ser una experiencia demasiado abrumadora. Es entrar a otra dimensión, en la que el tiempo no existe. De hecho, suelen pasar dos cosas: o no pueden dejar de mirarse profundamente o no pueden ni siquiera mirarse a los ojos.
22.
El encuentro (o reencuentro) con el alma gemela abre el camino espiritual. Y parte de ese camino es encontrar nuestra misión en esta vida. Ese es el gran desafío de las almas gemelas, crecer cada una por separado para poder transformarse juntas y brindar esa fuerza amorosa al mundo.
23.
Es un amor que nunca muere. Y tal vez este sea el mayor regalo que nos trae el encuentro con nuestra alma gemela: descubrir que el amor verdadero es eterno y que vive en nuestros corazones. Que nadie se lo lleva y nadie lo trae, sino que siempre estuvo ahí, esperando ser descubierto. Y no hay manera más bella de vivir que compartiendo con todo y con todos este amor nuevo. Si están separados, recuerden: este encuentro es un don, vívanlo día a día con todas las emociones y las enseñanzas que tiene para darles.
24.
Eso no quiere decir que no puedan encontrarse con otras almas compañeras y ser muy felices. Es más, es muy probable que lo hagan, porque ahora el verdadero amor, ese incondicional e infinito, es parte de ustedes. Pero el amor que crean con su alma gemela no se acabará jamás. Seguirán buscándose, vida tras vida, para recordarlo.
25.
Mientras tanto, gocen del amor que vive en su corazón, porque nadie se lleva el amor, les pertenece a ustedes, así que pónganlo donde haga falta. Cultívense y crezcan. Conviértanse en la mejor versión de sí mismos, que cuando uno de ustedes está radiante, el otro recibe esa energía también, aunque esté a miles de kilómetros de distancia.
26.
Y así se lo describió el guapo de Robert (Clint Eastwood) a la bella Francesca en Los Puentes de Madison: “De manera que aquí estoy, andando por ahí con otra persona dentro de mí. Aunque creo que lo expresé mejor el día que nos separamos, cuando dije que hay una tercera persona que hemos creado de nosotros dos. Y ahora, me acecha ese otro ser”.
Este artículo fue modificado por última vez el 20 de octubre de 2019.