Muchas de las mitologías incluyen la presencia de seres alados, incluso la civilización maya nos muestra algunas esculturas de estos seres misteriosos, sin que hasta hoy hayamos podido develar el misterio. ¿Se trata de ángeles, de extraterrestres, de la representación de deidades?
En el año 770, el soberano Ukit Kan Lek Tok’, quien tenía 30 años, asumió el poder de la ciudad de Ek B’alam. Los registros lo nombran como un “jalomté”, lo que podría traducirse como “un rey de reyes”. A pesar de que muchos de los detalles de su reinado nos son desconocidos, sabemos que su figura concentraba un gran poder. Prueba de ello es el hallazgo en su tumba de aproximadamente 7000 objetos de jade, conchas y cerámica, además de un extraño pendiente de oro proveniente de Oaxaca o de las selvas del sur. Como puede apreciarse en la fotografía, se trata de una tumba ricamente decorada, cuya fachada está casi intacta.