Los terremotos han sido, desde épocas que no podemos situar en el calendario, motivo de una gran impacto en las emociones humanas. Sobre todo en México que, repleto de sierras y situado en el cruce de cinco placas tectónicas, ha sido testigo de este fenómeno que ha sacudido fuertemente nuestros corazones.
Tepeyolotl es el señor de los terremotos y movimientos sísmicos, de acuerdo al códice Telleriano-Remensis. Su nombre significa “corazón de la montaña” y hace referencia al sonido que hace la tierra antes de que llegue a ocurrir un terremoto y que tal vez hayas escuchado alguna vez (es común escuchar sonidos o vibraciones fuertes y huecas entre los espacios abiertos con montes y cerros).