Los arqueólogos del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México (INAH) encontraron más de 650 cráneos cubiertos de cal y miles de fragmentos en un edificio cilíndrico cerca del sitio del Templo Mayor de aproximadamente, uno de los principales de Tenochtitlán, que más tarde se convirtió en la Ciudad de México.
Desde 2015 y hasta el reciente primero de junio del 2017 han arrojado que los cráneos que ahí se encuentran pertenecen a hombres, mujeres y niños de diversas partes de Mesoamérica. Se los encontró unidos con cal, arena y gravilla de tezontle, que es una piedra volcánica y corresponden a la sexta etapa de construcción del templo mayor, es decir, muy poco antes de la llegada de Hernán Cortés con su ejército.