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Las cinco tradiciones más bellas e interesantes del Perú

Peru
by Isabel Guerra 18 Jan 2018

Inti Raymi

Probablemente esta sea la tradición más antigua y más conocida de los Andes peruanos: El Inti Raymi fue establecido oficialmente por el Inca Pachacútec y es la celebración en honor del Taita Inti (el Padre Sol), que se celebra justamente en el solsticio de invierno (hemisferio sur), es decir, la noche más larga del año.

Se le implora al Sol que vuelva pronto a traer sus rayos, necesarios para la vida y la agricultura. Hoy en día, miles de lugareños y visitantes extranjeros se congregan cada año en la Plaza Mayor de Cusco para acompañar al Inca y a su séquito en la representación de esta colorida ceremonia de homenaje y presentación de ofrendas al dios Sol.

Las festividades incluyen danzas y la participación del pueblo, y el recorrido abarca cuatro lugares sagrados de la capital incaica: el templo del Coricancha, la Plaza Mayor y la Casa Real de la Fortaleza de Sacsayhuamán.

Es una oportunidad impagable de apreciar una representación de estos antiguos rituales, con una ambientación y producción espectaculares.

La Virgen de la Candelaria

Cada febrero la ciudad de Puno, considerada la capital folklórica de América, celebra a su Patrona, la “Mamita Candelaria”. Esta es una muestra como pocas del sincretismo de las religiones y cosmovisión andina y cristiana, en la que el antiguo culto nativo a la Pachamama (la Madre Tierra) fue asimilado al de la Virgen de la Candelaria.

Declarada por la UNESCO como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, la fiesta completa dura una semana, en la cual se suceden misas, procesiones, ceremonias ancestrales, desfiles y concursos de danzas.

Los coloridos grupos de danzantes toman las calles de Puno y llenan el Estadio Torres Belón, donde se realizan los concursos oficiales de danzas.

La Candelaria es sin duda una de las más grandes celebraciones religiosas del continente (junto con la del carnaval de Oruro en Bolivia y el carnaval de Río de Janeiro en Brasil), que uniendo las culturas quechua y aimara, y en la que participan casi 40,000 personas entre locales, visitantes, bailarines y músicos. Así que si decides ir, debes hacer tus reservas con mucha anticipación (se aconseja seis meses).

La Fiesta de Los Negritos de Huánuco

Esta es una de las celebraciones de Adoración al Niño Jesús más prolongadas y espectaculares del país: actualmente se le está tramitando el estatus de Patrimonio Cultural de la Nación y las autoridades locales la promueven como “la Navidad más larga del mundo” (dura desde la Nochebuena hasta la quincena de Enero).

Esta tradición se originó hace siglos, cuando los dueños de las haciendas daban libertad temporal a sus esclavos negros en Navidad para que pudiesen adorar al Niño Jesús, y para ello les daban ropa y trajes apropiados.

Actualmente, cada barrio de Huánuco tiene su propia “cofradía” de Negritos, que toman todas las calles para su baile; por ello la Municipalidad de Huánuco ha establecido calendarios y horarios para organizar las celebraciones, así como tres días centrales en los cuales todas las cofradías participan de un desfile en la Plaza de Armas de la ciudad.

Es una de las pocas celebraciones populares con convocatoria tan masivas que quedan en el Perú y, por supuesto, además de apreciar el baile y desplazamientos de los danzantes y de adorar al Niño Jesús, hay comidas y bebidas típicas… y, por supuesto, se brinda y se baila.

San Juan

La fiesta más grande y popular de toda la Amazonía peruana: se celebra el mismo día del Inti Raymi Andino, es decir, el 24 de junio. Se origina en la introducción del cristianismo en esta región por parte de las misiones católicas, quienes declararon a San Juan el Bautista como el Santo Patrono de la Amazonía Peruana.

Como es sabido, el bautismo se realiza con agua y, en la Amazonía, el agua y los cursos de agua son un elemento omnipresente y absolutamente vital, reverenciado por sus habitantes. De modo que nuevamente el sincretismo mágico religioso y el paso del tiempo dieron origen a esta masiva celebración, que se inicia la noche del 23, cuando la gente acude a tomar un “baño bendito” en los ríos, para asegurar buena suerte.

El 24 se inicia con una misa, y luego hay procesiones y pasacalles de danza, con músicos en vivo: también se baila “la pandilla” alrededor de la humisha (una palmera decorada con regalos).

Sobre todo, se come el plato representativo, “el juane”, un tamal redondo (como la cabeza de Juan el Bautista) hecho con arroz, gallina, huevos, aceitunas y sachaculantro (una hierba local).

El Festival de la Marinera

La Marinera es una de las danzas más famosas y representativas de la costa peruana; se baila en parejas, representando el galanteo o cortejo del varón a la mujer, y tiene tal arraigo que el festival reúne un concurso anual con muchas categorías, televisado a nivel nacional.

La celebración incluye también un Corso de la Marinera, presidido por una reina y, durante la segunda quincena de enero, la ciudad de Trujillo se llena tanto de concursantes como de turistas.
Paralelamente, se celebran ferias gastronómicas, fiestas populares y exhibiciones de caballos peruanos de paso, algunos de los cuales incluso están adiestrados para bailar marinera (lo que se conoce como “marinera a caballo”). Pero la marinera no se baila sólo en este festival sino durante todo el año y en todo el Perú. Es costumbre presentarla como número artístico adicional en muchas celebraciones institucionales y también puede apreciarse como parte de espectáculos folklóricos. Si tienes ocasión de verla, no la olvidarás, y se te quedará en los oídos su característico redoble de tambores.