Si confías en la medicina herbal y alternativa cuando estás en tu hogar, ¿por qué empacar medicamentos convencionales cuando te vas de viaje? Estos trece ítems van a ayudarte a mantener tu salud equilibrada de manera natural, aún cuando te encuentres a cinco mil kilómetros de casa.
1. Equinacea (Echinacea purpurea)
Primera en la lista debido a sus múltiples usos, la equinacea ayuda a mantener fuerte el sistema inmunológico. También tiene propiedades antibacterianas y antibióticas. Si sientes que estás por enfermarte, una dosis de tintura de equinacea te ayudará aliviar los síntomas y a recuperarte más rápido. Se combina muy bien con vitamina C.
2. Hydrastis (Hydrastis Canadensis), sello dorado, orcaneta amarilla.
Una poderosa poción antibacteriana, antibiótica y antiparasitaria. La hydrastis en polvo puede usarse en las heridas abiertas para prevenir infecciones. Es especialmente útil cuando ingeriste algo extraño a través de agua sucia o comida hecha en la calle. También ayuda a mantener el tracto intestinal libre de parásitos, llegando a eliminarlos por completo. Combinada con la equinacea, puede a vencer los resrfríos más serios.
3. Bola de nieve (Viburnum opulus)
Pocas cosas pueden aniquilar la emoción del viaje como sufrir de fuertes dolores menstruales. Esta planta, conocida también como mundillo, rodela, rosa de Gueldres, aleluyo, geldre, ópulo, saúco real, sauquillo y viburno, es una alternativa herbal excelente a la medicación tradicional. Su acción va más allá de aliviar los dolores menstruales, ya que también relaja los músculos que causan los calambres, logrando eliminarlos completo. Toma la tintura.
4. Consuelda menor (Prunella vulgaris)
Esta planta tiene muchos usos: es antibiótica, antiséptica y astringente. El principal uso que le dan los viajeros es como bálsamo o pomada, para ayudar a mantener los cortes limpios y acelerar la cicatrización. Sus propiedades antibióticas ayudan a prevenir infecciones.
5. Jengibre (Zingiber officinale) o té de menta peperina
Las dolencias estomacales son de las más comunes entre los viajeros. El jengibre y la menta peperina actúan con una rapidez sorprendente, y el jengibre en especial tiene propiedades que facilitan la digestión. Consumido en té o en pastillas, es excelente también para combatir los mareos y las naúseas causados por el movimiento de autobuses, barcos, aviones o trenes.
6. Árnica (Arnica montana)
El árnica se consigue generalmente como gel o en tabletas homeopáticas. El gel de uso externo es un maravilloso desinflamatorio y calmante muscular. Las tabletas sirven para aliviar los dolores de cabeza y ayudar al cuerpo a recuperarse de un trauma.
7. Aceite de tea tree (Melaleuca alternifolia)
Nativa de Australia, la planta conocida como tea tree produce un poderoso aceite astringente, de perfume muy penetrante. Se debe diluir siempre en agua antes de usarlo, ya que unas pocas gotas serán suficientes. Se usa para limpiar rasguños y abrasiones, para la limpieza del cutis, o para aliviar la sinusitis (con un neti pot). Mezcla unas pocas gotas con agua y úsalo como enjuague bucal, si te quedaste sin dentífrico. También puede reducir las irritaciones de la piel, especialmente las causadas por hongos.
8. Té de regaliz
El té de regaliz es delicioso, naturalmente dulce y superefectivo para el dolor de garganta. Sus propiedades mucilaginosas ayudan a aliviar la garganta seca -útil especialmente en los viajes por lugares con mucha polución en el aire-. El té también sirve como un digestivo, luego de haber comido en exceso.
9. El Rescue Remedy de las Flores de Bach
Está bien, nadie supo explicarme bien cómo funcionan las flores de Bach, pero aunque se trate sólo de un truco de la mente, son tan efectivas que vale la pena probarlas. El Rescue Remedy (“remedio del rescate”), es bueno para casi todo. Te ayuda a mantener la calma mientras esperas en una fila, o cuando debes explicarte con los oficiales de aduana, o si tu vuelo fue cancelado y debes hacer noche en un lugar inesperado. Puede también ayudar a suavizar los efectos del choque cultural, o facilitarte la transición de la vuelta a casa.
10. Polvo del árbol de Neem (Azadirachta indica)
Considerada una planta sagrada en la India, el neem tiene docenas de usos, desde una alternativa natural al aire condicionado -cuando se planta en el jardín-, hasta fortalecedor de encías. Puede resultar difícil conseguirlo fuera de la India, pero vale la pena preguntar en alguna tienda de productos asiáticos o naturales. Para los viajeros, el neem es genial para alejar las pestes nocturas. Es un repelente de insectos natural, por lo que es recomendable esparcir un poco sobre las sábanas antes de irse a dormir. También se puede usar en los zapatos, ya que es antimicótico.
11. Aceite de clavo de olor
El aceite esencial de clavo de olor es un excelente soporífero. En las emergencias dentales, este aceite diluido puede anestesiar las encías, la boca y hasta los dientes. También evita que se extiendan las infecciones bucales, ya que tiene propiedades antibacterianas. Si bien su uso primario es en el cuidado dental, el aceite de clavo de olor puede anestesiar la piel también, y sus propiedades aromáticas resultan vivificantes. Siempre dilúyelo en agua antes de aplicarlo, y nunca debe ingerirse.
12. Aceite de lavanda (Lavandula angustifolia)
¿Tienes dolor de cabeza, te sientes caído o necesitas relajarte? ¿Ya te cansaste del olor del caño de escape, las cloacas, el humo o el pescado? Puedes frotarte aceite de lavanda en la sien, en los puntos de presión de la muñecas o bajo tu nariz. La aromaterapia es una manera sencilla y eficiente de mantener el equilibrio emocional mientras estás viajando. Además, la lavanda mantiene alejados a algunos insectos, aunque no es de ninguna manera sustituto del repelente de mosquitos en las zonas donde hay malaria. Es útil también para disimular que no te has duchado en una semana. Recuerda no ingerir nunca el aceite porque es tóxico.
13. Gel de aloe vera
Quemarte con el sol es doloroso, especialmente cuando tienes que llevar tu mochila sobre esos hombros enrojecidos que empiezan a pelarse. El gel de aloe ayuda a curar la piel y alivia la sensación de quemadura.
La clave para usar medicina alternativa y herbal mientras viajas es estar bien preparado. Recuerda llevar siempre una cantidad extra de todo, ya que hay muchas cosas que son diíciles o imposibles de conseguir cuando estás lejos de casa. El conocer los nombres científicos de las hierbas te facilitará la búsqueda.
Finalmente, reconoce y acepta cuando necesites algo más convencional. La medicina alternativa puede ser fantástica para prevenir enfermedades, o para tratar las dolencias más comunes, pero no hay nada de malo en pasar por la farmacia si las hierbas no te están dando resultado.
Conección con la comunidad
¿Qué remedios naturales usas cuando estás viajando, o en tu vida diaria? ¿Qué ítems agregarías a nuestra lista de tratamientos alternativos? Puedes dejar tus sugerencias en los comentarios.