Algunas cosas sobre empacar y preparar las maletas son tan obvias que casi no hace falta mencionarlas, tales como “lleva puesta la ropa y el calzado que ocupe mayor volumen” (y así también tendrás como abrigarte en el avión). También es sabido que los documentos (DNI o pasaporte) siempre van con uno, y tienen que estar a mano. Es recomendable tener con nosotros el seguro de viaje, fotocopia de las tarjetas de crédito (por si se pierden y debemos hacer el reclamo), y los papeles que necesitamos para presentar en migraciones (si corresponde). Además, es útil llevar unos papeles en blanco, o una pequeña libreta, para hacer anotaciones de emergencia.
Los viajeros con un poco de experiencia sabrán que necesitan de otros dos “kits” en su equipaje de mano: el Kit de “equipaje perdido” y kit anti-aburrimiento. Es decir, lleva contigo ropa interior extra, una camiseta de más, desodorante (no aerosol), pasta y cepillo de dientes, más algún libro o entretenimiento para viajes largos. Ahora bien, hay otros trucos que son un poco más “especializados”…
Aquí van algunas ideas para ahorrar espacio, organizar la maleta, proteger cosas delicadas, evitar perder objetos y ¡descartar cosas innecesarias!
Todo, absolutamente todo, puede ser doblado de manera que ocupe menos lugar…
Si no sabes cómo, ¡búscalo en Google! ;)
Por ejemplo, si alguna vez los brasiers (sostenes, o corpiños) te dieron dolores de cabeza, el truco es el siguiente:
Por supuesto, nunca deben faltar los “rollitos”.
Enrollar la ropa siempre te ahorrará mayor espacio. Está científicamente demostrado (bueno, no sé, pero seguro algún inglés se ha encargado de estudiarlo en algún momento).
Pero ten cuidado con las prendas delicadas o que se arrugan con facilidad…
Dobla al revés la ropa delicada.
Los sacos o blazers se arrugarán menos, y evitarás que prendas de colores claros lleguen marcadas con polvo o tintas de otras prendas.
O pon la ropa que se arruga mucho dentro de una bolsa grande y luego dóblala…
Así lograrás que no se arrugue tanto.
Algunos viajeros un tanto extremos meten su ropa en bolsas al vacío…
Sacar todo el aire del interior es de gran ayuda para prenda de mayor volumen. Ahora bien, hay algunas personas que llevan el concepto a otro nivel. Mira sino este ejemplo: ¡ropa de niño organizada por día, incluyendo pañales!
Separa los productos líquidos, y protege las tapas con cinta adhesiva, papel film o papel aluminio…
Coloca los productos líquidos como el shampoo o las lociones en empaques plásticos cerrados, de preferencia bolsitas herméticas. Con esto evitarás algún posible desastre si alguno de ellos llegara a derramarse.
También es una buena idea envolver el jabón en un pañuelo (lo cual ocupa menos espacio que una cajita o jabonera. Además, podrías poner ciertas cremas en recipientes pequeños, de manera que solo lleves lo que usarás durante el viaje. Puedes colocar pasta de dientes en un frasco de gotas para los ojos, o usar pajillas o pitillos para guardar las cremas en tu maleta de mano (tales como crema facial o para el cabello).
No escatimes en proteger los dispositivos electrónicos y otras cosas de valor.
Coloca tu Tablet o laptop en un lugar acolchado, donde no tenga mucho peso. Tus auriculares y cargadores pueden ir guardados en una funda para anteojos y tu cámara digital dentro de alguna jabonera para mayor protección.
Protege tus afeitadoras con sujetapapeles: con este truco evitarás cortarte los dedos o dañar alguna prenda con las hojillas. También es una buena idea utiliza algunos tubos de brillo labial vacíos o bolsas Ziploc para guardar cosas, como accesorios de valor o billetes enroscados.
Las cajas de TicTacs son una gran invención para las personas obsesivas con el orden…
Lleva contigo una bolsa para lavar la ropa (¡no solo los gatos adoran estas cosas!)
Te será útil para separar tu ropa sucia, y airearla dejándola allí hasta que puedas lavarla. También será de ayuda si tienes que poner tus prendas a lavar con las de otras personas (en un hostel o AirBNB por ejemplo).
Si chequeas las maletas de otras personas, verás que cada uno tiene su preferencia de cómo guardar los zapatos…
Algunos los prefieren arriba de todo, otros debajo, y otros en una maleta aparte. Suele ser buena idea aprovechar el espacio interior del calzado para guardar cosas (y evitar que el calzado se deforme al ser aplastado con todo lo demás).
Quizás alguna vez te hayas preguntado quién usa gorras de baño…
¡Alguien que necesita que sus zapatillas no manchen el resto del equipaje! Algunas personas que son muy precavidas (como mi madre) llevan un par de bolsas plásticas para estos fines. Es decir, comienzan el viaje ya imaginando cómo terminarán sus zapatos. ¡Admirable!
Si tienes tiempo o dinero extra, hay bolsas de tela organizadoras que son hermosísimas.
Me refiero a tiempo para hacerlas por ti mismo, o dinero para comprarlas… También, si tienes suerte, quizás tengas una madre o una suegra hábil dispuestas a crearlas a medida para ti.
Si vas a estar “viviendo” dentro de tu valija, lo mejor es que tengas un sistema y lo mantengas a lo largo del viaje.
Así siempre encontrarás lo que necesitas en segundos.
Más allá de los trucos… asegúrate de poder cargar tú mismo con todas las cosas.
No hay un tipo ideal de maleta para todas las personas y para todo tipo de viaje. Es claro que deberás elegir bien tu equipaje según dónde vayas, dónde te alojes, por cuánto tiempo, y cuánto (y cómo) te tengas que mover entre un sitio y otro. A pesar de todos esos condicionales, mi regla de oro es, entonces, la del subtítulo: asegúrate de poder cargar con el equipaje tú mismo. Nunca sabes cuando deberás subir el equipaje por escaleras, o correr un bus con la maleta a cuestas.
TIPS EXTRA PARA NO EMPACAR DE MÁS…
Inicia siempre con lo básico.
Ve de los documentos, artículos de higiene y ropa interior a la tabla de surf y no al contrario. Iniciar con las cosas menos esenciales muchas veces hará que lo más importante se nos olvide, y eso es algo que no puede suceder. Hacer una lista ayuda a muchas personas a organizar sus ideas… También recuerda empezar a empacar teniendo en cuenta el clima del lugar de destino, y no solamente la ropa que consideras bonita.
Lleva ropa versátil y combinable.
Empaca cosas que puedas utilizar tanto de día como de noche y en colores que puedan combinar con casi cualquier cosa. A menos que seas una de esas personas que logran combinar cualquier cosa y lucir grandiosa:
Lleva lo que más usas y evita las “ocasiones especiales”.
Llevar algo que casi no usas en un viaje es ocupar espacio innecesario. Eso de “una ocasión especial” suele no aplicar en los viajes. Querrás estar lo más cómoda/o posible y acabarás poniéndote lo que siempre usas.
¡Lleva ropa que se lave fácilmente! (y que no destiña)
Por un lado, la ropa de lavado y secado rápido te ahorrarán mucho espacio, pues podrás re-usarla varias veces durante tu viaje, evitándote empacar de más. Por el otro, nadie quiere perder tiempo lavando a mano prendas súper delicadas o prendas que destiñen (y mucho menos en un viaje).
Deja espacio para el regreso…
Llevar tu maleta a toda su capacidad será una limitante si quieres comprar alguna otra cosa durante el viaje. Mi consejo es que reserves al menos un 20% del espacio por si decides traer algún recuerdo o encuentras una buena oferta. Los viajeros precavidos logran hacer esto llevando un tubo de film alveolar (ese plástico con burbujas), que usan al regresar para envolver las cosas delicadas que hayan comprado.
Coloca todo lo que planeas llevar sobre la cama y luego, ¡redúcelo a la mitad!
Este es un buen truco para “visualizar” las cosas más necesarias y útiles que llevarás para viajar.