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8 historias inspiradoras de gente que vive viajando (y no son jóvenes millennials)

by Journeys Of The Bee 18 Mar 2018

Las personas en esta lista no son solamente periodistas de viajes. También están quienes tienen otros trabajos y fuentes de ingreso que les permiten un estilo de vida sin residencia estable, casi nómade. Ninguno de ellos tuvo una infancia digital ni son jóvenes de 20 años que se están tomando un tiempo sabático para recorrer el mundo. Estas personas honran el privilegio de poder elegir dónde viven y de qué trabajan. Ese “privilegio” no es algo con lo que nacieron (cuna de dinero), sino un estilo de vida que pudieron y quisieron construir para sí mismos. Espero que los inspiren tanto como a mi.

Sebastián Defeo y Cecilia López

Conocí a Sebas gracias a un texto sobre la pelotudez de algunos viajeros publicado en Safari Jirafas, y desde entonces empezamos a colaborar. No es ningún secreto: me cae muy bien Sebastián. No solo se trata de que cuando le propongo títulos marketineros, él acepta medio puteandome y medio sonriendo, y me devuelve algo mucho mejor de lo que yo había esperado. También es que cuando me pregunta cómo estoy, le interesa lo que respondo. Y el amor con el que habla de Cecilia.
En su página Holamondo se presenta así: “Siempre le metí pausa a este sueño de viajar por el mundo hasta que la conocí a Cecilia. Es mucho mejor aventura de lo que había pensado. Salvo por el whisky. Extraño al whisky”. Sebas y Cecilia viajan lento desde abril de 2016, buscando las historias detrás de los lugares, según dicen. Por el momento han estado en países del sudeste asiático.
A veces escriben, otras hacen vídeos y podcasts. También han trabajado en hostales y cuidado mascotas en casas de extraños por varios países. Su humor y la capacidad de ambos de reflexionar sobre lo que experimentan, desde un lugar en el que también revisan sus propias creencias y formas de ver el mundo, hace que sea una de mis páginas de viajeros favorita.
Pueden seguirlos acá: instagram.com/holamondook.

La abuela Sara

Recientemente, Sara se volvió noticia. El titular leía “Sara, la abuela que a los 79 años vendió todo y salió a recorrer Sudamérica en motorhome”. Ante estereotipos socialmente construidos de la abuela que se queda en casa para hacer galletitas a los nietos, esta mujer provoca sorpresa. Lo que más me sorprende de tu testimonio no es la cantidad de hijos o de maridos o de trabajos que tuvo. Es esta frase: “»¿Si estoy sola y pincho una goma? No tengo ni idea. Será cuestión de buscar una solución. Alguien me ayudará, llamaré por teléfono… no me asusto antes de que ocurran las cosas » (Clarín, 2017).

En un video, Sara da un pequeño tour del motorhome que ahora es su casa y con simpatía aclara que es la casa más pequeña que ha tenido hasta el momento. Sara vendió todas sus pertenencias, incluyendo su anterior casa, y compró un motorhome en el que vivir y viajar por América Latina, a veces sola, a veces acompañada. Podés seguir sus aventuras en la página de FB titulada “80 años no son nada”.

Sara, en Abrolhos-Bahía. Crédito: 80 años no son nada

Omar Z Robles

Tal como narra el propio Omar en su página web, su interés en contar historias comenzó observando al gran Marcel Marceau, el legendario mimo. La carrera de Omar Z Robles dio un vuelco cuando comenzó a fotografiar a bailarines de ballet en paisajes urbanos, con la estética y la forma de comunicar que honra a Marceau.

El trabajo de Omar ha sido publicado en Mashable, el blog de Instagram, The Phoblographer, The Huffington Post, The Daily Mail, Design Taxi, Harpers Bazaar y la revista Esquire, entre otros. Hoy en día, Omar es oficialmente un X-Photographer de Fujifilm.

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Omar tiene su casa en la ciudad de Nueva York, donde pasa buena parte del tiempo con su esposa, “disfrutando de una taza de café humeante y editando sus fotos”, como él mismo dice. Pero los que lo seguimos en Instagram (@omarzrobles) hemos sido testigos de sus viajes también. Omar ha retratado a bailarines en muchas grandes ciudades de América Latina. Mi serie favorita, por ejemplo, son las fotos tomadas en La Habana, Cuba.

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Jason G (MNML)

Conocí a Jason en un café en la Ciudad de México. Él estaba editando una foto de unos animales muy curiosos, y yo le pregunté por ellos. Conversamos durante horas, me inspiró su historia, y él accedió a responder algunas preguntas para este artículo.

Jason es estadounidense y está viajando desde hace 10 años. Señala que su principal motivación para viajar es que disfruta de aprender cómo funcionan las cosas, y/o por qué no funcionan. Es un emprendedor, y desde 2005 decidió llevar adelante sus empresas sin una ubicación específica, aprovechando la proliferación del acceso a Internet en todo el mundo. Después de algunos años, y de muchos aprendizajes, ha logrado que todas las operaciones de su negocio se puedan hacer completamente online. Dice que quiere una mejor experiencia para él y para sus empleados que una oficina corporativa en la que trabajar de 9 a 5 de la tarde.

El primer paso fue comprar un “ticket alrededor del mundo” junto a su socio. En ese viaje recorrieron 25 países en 6 continentes distintos a lo largo de 9 meses. Trabajaban con el WiFi de hostels y de cafés, y algunas veces tuvieron que realizar llamadas de Skype desde el banco de una plaza en el medio de la noche, con un cliente que estaba al otro lado del mundo.

Respecto a su estilo de vida, Jason dice que el viajar constantemente te fuerza a volverte minimalista. De hecho, su página de fotos y de Instagram se llama MNML, que es la mínima expresión de “minimal”. Busca que los pocas cosas que sí posee, sean de buena calidad, así le duran años y no genera basura que contamina el medioambiente. Sin poseer muchos objetos, puede en cambio enfocarse en su felicidad y en nuevas experiencias. Aprovecha su tiempo para aprender sobre criptomonedas, tomar fotografías, editarlas y mejorar su conocimiento técnico sobre el tema, ir a festivales, probar nuevas comidas, e incluso desarrollar nuevas ideas de negocios.

Le pregunté cuáles eran las cosas buenas y las cosas malas de este estilo de vida. Me dijo “no hay cosas malas, el vaso está mitad lleno”. Según Jason, la vida es como una película en la que uno es el actor principal, el productor, el director, el compositor y el director de fotografía al mismo tiempo. Las personas con quienes nos relacionamos son nuestros co-protagonistas. Si no nos gusta su actuación, hay que despedirlos y buscar nuevos. Lo mismo con el paisaje, con el sonido ambiente, y hasta con el guión: si no nos gusta, podemos cambiarlo.

También hablamos sobre preguntas recurrentes, algunas de ellas molestas, que recibe de personas que no viven viajando. La más molesta para Jason es “¿cuándo vas a terminar de viajar y te vas a asentar?”. “Viajar es una actividad como cualquier otra, así que imagínate reemplazar el verbo viajar por cualquier otro y verás que la pregunta pierde sentido”, dice. “¿Cuándo dejarás de mirar películas, no estás cansado de ello? ¿Cuándo dejarás de ir al gimnasio? ¿Acaso no estás lo suficientemente saludable? ¿Cuándo dejarás de tomar fotos? ¿No has capturado todo lo que podías capturar ya?” Clarísimo, ¿cierto?

Jason ha encontrado una verdad universal que va más allá de las fronteras, las culturas, las religiones y las etnias: todos tenemos necesidades básicas. Comida, agua, alojamiento, afecto, seguridad. Lo que nos hace diferentes es cómo suplimos esas necesidades básicas. Aprender cómo otros satisfacen sus necesidades básicas y no básicas, te da una nueva perspectiva y con esta nueva perspectiva, todos -como especie- podemos mejorar y crecer.

De sus muchos consejos y frases, me quedo con lo siguiente:

“En tu camino a la felicidad, no hagas multitasking. La palabra prioridad debería usarse solo en singular. Es un poco paradójico que exista el plural “prioridades”, y luego uno tenga que priorizar sus prioridades. Se totalmente honesto contigo mismo y elige un objetivo principal claro y mensurable. Si no sabes qué acciones tomar para lograr tu objetivo, pregúntale a personas que ya lo hayan hecho. No te detengas hasta que hayas cumplido tu objetivo. Luego, repite el proceso”.

Puedes encontrar a Jason en: mnml.me y @mnml.me.

Lainie Lieberti

Lainie cuenta divertida que salió de viaje con su hijo en el año 2009, con un proyecto de viaje de un año desde Estados Unidos a Argentina, y que aún hoy en 2018 no han llegado a Argentina, pero que tampoco han dejado de “viajar lento”. Entonces ella tenía 41 años y él 9. Empezaron con un blog de viajes para dejar registro de sus experiencias y contarle a su familia lo que hacían, y eso se transformó en algo más grande. Terminaron creando una suerte de comunidad de personas interesadas en conceptos como el viaje lento, la educación en casa (home-schooling) y educación en la ruta (world-schooling), el voluntariado, el minimalismo en la posesión de objetos, y la creación de conciencia sobre lo que está sucediendo en nuestro planeta. Están seguros de que en algún momento llegarán a Argentina.
Lainie cuenta que la transición de vivir con un sueldo de 10000 dólares por mes por un trabajo de lunes a viernes, a vivir con 10000 dólares al año no sucedió de la noche a la mañana. Aunque han pasado por algunos momentos en donde se quedaron prácticamente sin dinero, han aprendido a diversificar sus fuentes de ingreso, y Lainie trabaja como freelance (escritora y consultora), en publicidad digital, y también de la organización de “retreats”, campamentos y experiencias educativas para adolescentes.

Pueden seguir sus experiencias (en inglés) en su página web, en su página sobre los campamentos y su página de Facebook “Raising Miro on the Road of Life” (criando a Miró en el camino de la vida).

Los Zapp

Hay varias “familias viajeras” en Argentina, y cada una tiene su cachito de magia en la historia… Los Zapp, en particular, son marca registrada así como ícono y ejemplo para muchos. Candelaria y Herman iniciaron en el 2000 un viaje de Argentina a Alaska en un auto de 1928. En el camino tuvieron a su primer hijo, Pampa, que nació hace 12 años en Estados Unidos. Luego, en otros viajes y otros países, nacieron: Tehue (9, Argentina), Paloma (7, Canadá) y Wallaby (5, Australia).

Los 6 Zapp llevan recorrido Oceanía, Asia, África y Europa. Su libro “Atrapa tu sueño” es casi la Biblia para los viajeros. Ahora están por España.

Viven dentro de su vehículo, Macondo. En su página web cuentan que los niños duermen en una carpa arriba, y los padres duermen abajo. También es en el mismo automóvil dónde educan a sus hijos, haciendo Carschooling o World-wide-Schooling. Este párrafo sobre los aprendizajes de sus hijos me parece hermoso:

“Hay cosas que el mundo les enseñó. Por ejemplo, en países como Estados Unidos, Canadá o Australia vieron en las casas de familias que los chicos tenían un cuarto lleno de juguetes, hasta un playroom y más juguetes en el garage y en el jardín, y ellos tan solo un cajón con juguetes… Luego pasó que en países de Asia, como India, o en casi toda África, los chicos del lugar veían ese mismo cajón de juguetes de nuestros automóvil como una juguetería. Así nuestros hijos veían que tenían poco pero que podía ser mucho. Otra enseñanza es que esa caja de juguetes no puede crecer, si entra uno nuevo… tienen que dejar ir un juguete que haga feliz a otro niño porque cuando lo regalan ven la alegría que causa”.

Pueden seguirlos en: argentinaalaska.com/blog y facebook.com/herman.zapp.

Lau B

Conocí a Lau en octubre de 2013, cuando ambas empezamos a trabajar para el lanzamiento de la página Matador Network en español. A lo largo de los años, se ha convertido en mucho más que mi jefa. Es una hermana, una madre, una amiga, una mentora, una guía. Y toda esta relación hermosa empezó y se sostuvo a la distancia durante los primeros años. Es decir, no conocí a Lau en persona hasta enero de 2017.

Lau es argentina, tiene casilla postal en Estados Unidos y por ahora creemos que tiene corazón mexicano… aunque también le “tiran” lugares como Israel. Tiene dos hijos, a los que educa en su hogar, donde sea que su hogar sea en ese momento. A veces viven en Carolina del Norte, Estados Unidos, y también han pasado temporadas en España, Ciudad de México, el Bolsón (Patagonia Argentina) y Buenos Aires. En cada destino aprovechan para aprender del lugar y hacer amigos.

Aunque está separada del padre de sus hijos, siguen siendo una familia, y cuando viajan lo hacen juntos. Ambos trabajan para Matador Network como editores y creadores de contenido, y tienen sus proyectos personales. En el caso de Lau, está aprendiendo sobre psicología transpersonal y pronto será coach. Pueden leer sobre los aprendizajes de Lau viajando con sus hijos y sobre cómo su creencia en el amor eterno la ayudó a separarse en paz y seguir viajando con el padre de sus hijos.

Muchas veces hemos hablado de qué significa viajar para nosotras. Si viajar es escapar, explorar, sanar, volver a una casa que conocemos de otras vidas… No tengo una respuesta definitiva. Solo se que a cada paso, Lau me ha inspirado a ir donde sea que tengo que ir para estar mejor, incluyendo las profundidades.

Crédito: Lau B

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EXTRA: dos «grosos», Brandon y Mihaela

Por último, quiero mencionar dos fotógrafos y contadores de historias famosos que son siempre inspiradores para mi. Por un lado, admiro el trabajo de Brandon Stanton, el fotoperiodista creador del proyecto “Humans of New York”. Sus historias llegan, en mi humilde opinión, al corazón de lo que nos hace humanos. Ahora Brandon está impulsando una serie audiovisual (ver abajo), además de sus tradicionales posts en redes sociales. Además, su estilo narrativo ha inspirado muchos otros proyectos. Ya saben, la copia o plagio es una forma de homenaje.

Por el otro, recomiendo seguir el proyecto “Atlas de la belleza” de Mihaela Noroc, una fotógrafa rumana que viaja por el mundo retratando la belleza de mujeres locales.

Tanto el trabajo de Brandon como el de Mihaela son pruebas de que encontrando una voz narrativa propia uno también puede impulsar el cambio en las actitudes de los otros, en su forma de ver.