¿Cómo puede ser que vivir viajando sea más barato que quedarse quieto?
– Viajar puede ser tan barato o tan caro como te lo propongas. Vivir viajando es muy distinto a vivir de vacaciones.
– El lujo está en el hecho de estar viajando, no hay necesidad de gastar fortunas para recrearse. Una noche bajo las estrellas puede ser un plan perfecto.
– No hay lugar para lo material ni modas que seguir. Uno aprende a vivir con lo que la espalda puede cargar, que es más que suficiente para cubrir todas las necesidades.
– Se terminan los compromisos sociales. Nada de tener que gastar en salidas obligadas con los compañeros de trabajo, ni en regalos de cumpleaños por tener que quedar bien.
– Desaparecen las facturas por pagar. No más suscripción al gimnasio, alquiler, agua, luz, internet ni plan mensual de teléfono. En viaje se vive al día.
Cuando uno está de viaje, los principales gastos son el transporte, alojamiento y comida. Al fin y al cabo, no son tan distintos a los de una vida sedentaria, pero los números sí lo son.