Debido a nuestra particularidad geográfica, los canarios volamos habitualmente. Desde que me mudé de vuelta a las islas, he seguido volando pero mayoritariamente en trayectos insulares y tengo que admitir que es una experiencia bastante diferente a la de los vuelos nacionales o internacionales:
1. Sólo hace falta llegar 20 minutos antes del vuelo
A menos que vayas a facturar algo, basta con estar 20 minutos antes en la puerta de embarque. Psicológicamente para la gente que se estresa organizando trayectos como yo, es algo muy de agradecer porque te relaja saber que tienes mucho más margen de tiempo. Como ejemplo, nunca había hecho una maleta el mismo día del viaje hasta que empecé a volar entre islas y ahora es casi costumbre.