Para nuestros ancestros mexica los placeres exquisitos de la carne eran regalos dados por los dioses en su infinita misericordia. Las deidades se regocijaban al ver disfrutar de la vida a sus más preciadas creaciones: los seres humanos. Xochiquetzal, Flor de Plumas o Flor Preciosa, era la diosa de las flores, el amor y la maternidad.
Fue esposa de Tláloc y, raptada por Tezcatlipoca , se fue a vivir a los nueve cielos. También fue esposa de Centéotl, de Ixo Tecuhtli y de Mixcoatl. Con este último tuvo un hijo: Quetzalcoatl.