Tres amigas van en camino a una fiesta de casamiento en algún lugar de Buenos Aires. La emoción por imaginar qué les deparará la noche se transforma de pronto en un agujero negro, al enterarse una de ellas de la presencia de alguien que, claramente, no desea volver a ver. Son solo dos escenas en un auto amarillo al que estas mujeres llenan de palabras, de gestos, de angustia y, en definitiva, de pura amistad. Sabrina Campos dirige maravillosamente a estas tres actrices, que hablan con la espontaneidad de los personajes de John Cassavetes y con el más adorable acento argentino.