Para qué negarlo, los aragoneses son (somos) especiales y, aunque en el fondo son «muy majos» y tienen gran corazón, en primera instancia puede resultar complicado entenderles. Pero no te preocupes, que si quieres que tu amistad con un maño perdure, sólo tienes que seguir esta guía.
1. No va a cambiar de opinión
Da igual que lo que diga esté en contra de tus valores, o que esté diciendo una de las mayores mentiras del universo. Los aragoneses siempre tienen la razón, incluso cuando no la tienen, por lo que no te pongas a intentar convencerle de nada. Los aragoneses son unos cabezotas y nunca van a ceder aunque sepan que tienes razón. Así que si no quieres iniciar la discusión más larga de la historia del universo, hazte un favor y evita cualquier discusión con ellos.