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10 delicias españolas y mexicanas que se llaman igual... pero que no podrían ser más diferentes

España México
by Dann Castillo 23 Mar 2017

 

1. Las tortillas

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Comencemos por lo básico. Mientras que en México la tortilla es la piedra angular de la gastronomía nacional y hace referencia a la masa aplanada de maíz o trigo con la que se forman los tacos y quesadillas, en España la historia es otra. Para los habitantes de la Madre Patria, la tortilla es un platillo completo en sí y está compuesto usualmente de huevos y patatas. No tienen absolutamente nada que ver, pero, eso sí, las dos son deliciosas.

 

2. Las tortas

Cualquier mexicano salivará ante la perspectiva de ese pan relleno de jamón o pierna, frijoles, mayonesa, chipotles y, por supuesto, un buen trozo de aguacate; sin embargo, la torta tiene una connotación completamente diferente del otro lado del charco. Para los españoles, las tortas son más bien postres cuya elaboración varía dependiendo de la región. Las Tortas Locas de Málaga están hechas de hojaldre y nata y las Tortas Sevillanas tienen aceite, canela y anís y son de una textura crujiente… He probado ambas versiones y aún no estoy segura de cuál torta me gusta más.

 

3. Las tostadas

Mexicanos: si alguna vez se encuentran en España y sus papilas gustativas se emocionan al leer “tostadas” en el menú, déjenme ahorrarles la desilusión y explicar que las tostadas españolas no son más que pan tostado. A veces con un poco de tomate, a veces con mantequilla, pero nunca la tortilla dorada cubierta de panela, pata o pollo con lechuga y salsa que hacen en México. No sabría decir cuáles son mejores, pero conocer las diferencias les ahorrará muchas confusiones.

 

4. El cocido

El cocido madrileño y el mexicano tienen puntos en común. Ambos son caldos a base de carne y verduras, perfectos para confortar cualquier estómago. Sin embargo, la versión mexicana utiliza carne de res con hueso y vegetales como el elote, las calabacitas y la zanahoria. Su equivalente español, por otro lado, contiene pollo, morcilla, jamón, garbanzos y chorizo. Ambos son riquísimos, pero, eso sí, en México se acompañan de tortilla y en España de un buen pan.

 

5. Los buñuelos

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Tanto en México como en España los buñuelos son dulces, deliciosos y contribuyen altamente a los índices de obesidad nacionales. En España se entiende por buñuelo al postre tradicional del Día de Todos los Santos. Estas delicias están compuestas de bolas de harina y mantequilla fritas que a veces se rellenan con nata (crema) o chocolate, pero siempre van cubiertas de azúcar glass. En México, por su parte, los buñuelos son unos discos crujientes de masa cubiertos de azúcar blanca y canela que usualmente se consumen en épocas navideñas. España tiene un postre muy similar a éste, sólo que allá se le conoce como “hojuela”.

 

6. La horchata

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Ambas son bebidas refrescantes que se acompañan de canela espolvoreada; sin embargo, en México el principal ingrediente para preparar esta delicia, es el arroz. En España, por otro lado, utilizan chufa, que es un tubérculo con muy mala pinta, pero que produce una bebida que es digna competidora de su homónima mexicana.

 

7. El mazapán

A pesar de que el concepto de este dulce proviene directamente de España, México adaptó la receta y creó su propia versión. Cómo olvidar aquellos dulces De La Rosa y la eterna lucha por desenvolver esa pasta de cacahuate sin desbaratarla. Los mazapanes, presentes en cualquier piñata que se respete, son parte de la infancia de muchos mexicanos. España sigue fiel a su receta tradicional y aún prepara el dulce con almendras, huevo y azúcar, y es flameado para alcanzar una textura crujiente en el exterior. Poco práctico para una piñata, pero igualmente riquísimo.

 

8. Las quesadillas

Con queso, sin queso… España solucionó el debate y afirma que las quesadillas siempre llevan queso (como casi todos los mexicanos siempre supimos). Pero esto es lo único que las quesadillas españolas tienen en común con las mexicanas. Mientras que en México éstas consisten en tortillas dobladas y puestas en el comal, su homónima española es en realidad un postre similar al pay de queso, que se mezcla con huevos, azúcar y anís para crear una textura cremosa y dulce. Ya sean dulces o saladas, el punto de una quesadilla es el lácteo de donde proviene su nombre.

 

9. Los Miguelitos

Los españoles superan las expectativas cuando se trata de postres, pues sus Miguelitos consisten en una deliciosa pasta rellena de crema pastelera y espolvoreada con azúcar pulverizada. En México, los Miguelitos son completamente diferentes y cualquier niño los ubicará como esas bolsitas rellenas de azúcar y chile, responsables de la mayoría de sus citas con el dentista.

 

10. El gazpacho

¿Cómo no enamorarse de esa sopa de vegetales ideal para refrescarse un día de verano? El gazpacho es uno de mis platillos españoles favoritos y se prepara con tomate, pepino, pimiento y cebolla. No obstante, los mexicanos no se quedan atrás y tienen también su propia versión. En Morelia, particularmente, el gazpacho es también un platillo delicioso para la temporada de calor, sólo que éste se compone de frutas como la jícama, el mango, la piña o la sandía y se le añade limón, sal y queso cotija. Puede sonar extraño, pero les aseguro que la combinación es buenísima.