1. Por Chespirito.
¡Que nos dio tanta pero tanta alegría! El Chavo del 8 y el Chapulín colorado fueron nuestros compañeros de la infancia y nuestros hijos siguen con la tradición, ya que Chespirito es eterno en la programación de la televisión argentina…¡Y eterno en nuestros corazones!
¡Hasta de grandulones no perdemos la esperanza de ser El Chavo del Ocho!