3. Y volver a sentirte niño irremediablemente tras lanzarte una y otra vez por entre los toboganes gigantes que forman los ropajes del Gulliver.
4. Sufres el riesgo de enamorarte de la horchata, y con la dificultad que supone conseguirla fuera de Valencia vivirás a partir de entonces en un constante estado de frustración.
5. Ten cuidado no alces la vista cuando estés cerca de la Lonja, entre sus gárgolas y sus relieves de figuras humanas es muy posible que reconozcas a tu suegra.
6. Si te descuidas te encontrarás paseando entre tiburones, incluso es posible que te duermas junto a ellos.
7. Atento si acudes a una mascletà, te invadirá un amor hasta entonces desconocido por la pólvora y soñarás repetidamente con petardos y carcasas de colores.