1. Preguntar con insistencia.
En Cuba tenemos la costumbre de preguntar hasta las últimas consecuencia. En Alemania, se aprende lo que se sabe y lo que no se sabe…¡No se pregunta!
2. Gritar de balcón a balcón.
¡Llegaron las papas! puede ser, en Cuba, la noticia del día, que siempre es transmitida de un balcón a otro. En Alemania, cuando más se le dice un Hallo entre dientes al vecino, cuando te lo encuentras en el pasillo.