1. Nuestra devoción por el socarrat.
Si el arroz se quema ligeramente en el fondo de la paella, resulta un bocado divino.
2. El concepto “coent”.
Aunque lo intentemos explicar mediante ejemplos, resulta imposible hacer comprender esta mezcla de kitch, excesivo, hortera y choni.
3. Nuestra cultura del almuerzo.
Eso de comerse un bocadillo de tortilla de patatas con longanizas y allioli a las 9:30 de la mañana como norma, es difícil de digerir.