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Si te comes una ración de las características patatas bravas de Zaragoza después no volverás a saborear de la misma manera las del resto de España. Además, ese picorcillo que tiene no te lo vas a quitar en días, y cada vez que las recuerdes se te caerá una lagrimita.
Foto: Mover el Bigote
2
Gente en todas partes hasta de noche. ¿No querrás tener que moverte rodeado de otras personas y sentirte seguro hasta de madrugada, verdad? Pasear en solitario por calles en las que solo escuchas tus pisadas mola mucho más, ni punto de comparación.
Foto: Juanedc
3
Es posible que cuando subas al ascensor de la Torre del Pilar descubras, ante esa pasada de vista panorámica, que tienes vértigo. O te pasa eso o acabas enganchado subiendo y bajando.
Foto: Nigel's Europe & Beyond
Intermedio
4
Las Fiestas del Pilar son muy divertidas, pero todos los años llega el momento de decirles adiós mientras los fuegos artificiales se ven desde el cielo. La despedida siempre es muy dura, como si te dejara la novia. Pero como eres masoca, al año siguiente vuelves y sufres de nuevo.
Foto: Juanedc
5
Te perderás en el Parque Grande y al final acabarás dando vueltas sin saber qué hacer entre todas las cosas que ofrece, y si te pones a patinar como hacen miles de personas, es posible que te tropieces y caigas al suelo.
Foto: Mariya Prokopyuk
6
Engordarás más calorías de la cuenta si sigues la tradición de acabar la fiesta del fin de semana en la Plaza del Pilar con un chocolate con churros. Luego eso va a las cartucheras y tienes que quemarlo con deporte.
Foto: Mover el Bigote
7
Los cabezudos te pondrán en forma mientras te persiguen por las calles de Zaragoza. Tú estabas intentando superar tu récord de quilos engordados a base de no levantarte del sofá y te van a fastidiar...
Foto: Fernando
Intermedio
8
¿Las vacaciones soñadas que tenías a Italia? Acabarán perdiendo el sentido, porque ya habrás tenido la oportunidad de ver las ruinas del Teatro Romano de Caesaraugusta.
Foto: sergioski1982
9
Porque no puede ser que una ciudad que no tiene mar pueda proporcionar a sus visitantes un recorrido en barco. Lo intentas entender, pero el concepto del Ebrobus es un misterio para ti. Estos maños están locos.
Foto: Juanedc
10
Te sentirás como en una escena de El Código Da Vinci cuando visites la Basílica del Pilar, y además tienen una bomba de la Guerra Civil sin estallar, como recuerdo de la suerte que tuvieron en la época. ¿Y si estalla de repente más de 70 años después?
Foto: Emilio García
11
Acostumbrado a usar el coche, el metro, donde es tan cómodo viajar, o el autobús, no tienes espacio en tu corazón para probar otro método de transporte como el tranvía. Y lo peor de todo es que se desliza por el suelo como si estuviera flotando, ¡a ver si va a ser mágico!
Foto: Juanedc
Intermedio
12
A la gente de Zaragoza le gusta asistir a conciertos de artistas de la región y acaban saltando y dando empujones como se hacía en los 90. Los moratones con los que te vas a casa son de aúpa y la mandíbula se te puede desencajar de la risa.
Foto: Alfonso Valera
13
Cuando visites el Palacio de la Aljafería te sentirás como si estuvieras en un episodio de Juego de Tronos y temerás por tu cabeza. O acabas parafraseando a alguno de los Lannister y metiéndote en problemas. Tú mismo.
Foto: Mover el Bigote
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Ni loca te acercas a los simpáticos y guapetes maños que hay en Zaragoza, no vaya a ser que te quedes prendada de uno y tengas que volver a la ciudad. Y el traje regional de baturro les queda demasiado ceñido.
Foto: Turol Jones
15
O ni loco te encariñas con una de las apasionadas mañas, porque tienen costumbre de hacer mucho deporte y quizá te obligan a ponerte en forma para animarlas en la clásica Carrera de la Mujer.
Foto: Juanedc
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Eres un solitario, así que no te quieres arriesgar a meterte en El Tubo y visitar sus locales de tapas, porque seguro que acabas haciendo muchos amigos. Se está mejor solo en casa cenando una latita de conservas mientras ves la televisión con tu gato.
Foto: lovinkat
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Los museos son un rollo patatero, y una ciudad con tantos y tan variados no puede proporcionarte ningún entretenimiento. Además, el peor de todos es el que está dedicado a Goya, un artista al que los maños honran porque nació en Aragón.
Foto: Juanedc
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A ti los peces te gusta comértelos, no verlos como si fueran un espectáculo. Así que eso de ir al acuario, donde hay peces de seis ríos distintos, te parece una absoluta tontería. Y lo peor es que han mezclado peces de todas las partes del mundo. Hay tantos peces que es el mayor de Europa, qué presumidos...
Foto: Turol Jones
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En Zaragoza se pueden hacer cosas gratis a montones. Pero coincidirás en que lo gratis no tiene glamour. Mejor tirar de talonario y gastarnos una pasta en pasarlo bien.
Foto: srgpicker