1. Decir «Pamplona» con la boca llena de polvorones.
No es tarea fácil, por lo que te recomendamos que lo hagas delante de mucha gente. Igual el polvorón se te cae, pero las risas de toda la familia serán impagables.
2. Discutir sobre vino con un francés.
Es indispensable recalcar que los vinos de España son mucho mejores que los franceses, mucho más baratos, y mucho más variados. Para acabar la discusión es necesario recordar que el Tour de Francia y el Roland Garros lo celebran los franceses y lo ganan los españoles.