Photo: mimagephotography/Shutterstock

21 palabras que se dicen diferente fuera de Valencia

by Vicent Marco 18 Sep 2018

1. Café del tiempo

Un clásico de los malentendidos veraniegos. Un valenciano siempre se referirá a un café con hielo como café del tiempo; eso sí, aquí a veces también le ponemos una rodajita de limón.

2. Renegar

Si nos ponemos bíblicos todos entendemos que Pedro renegó tres veces de Jesús, pero ese no es el sentido de renegar en Valencia, donde lo usamos para reñir o refunfuñar. Así que si alguien es un renegón es un poco cascarrabias, y si te reniegan por algo no están negando tu existencia, te están riñendo.

3. De categoría

Sinónimo de maravilloso o fabuloso, cuando algo es de categoría significa que está bien hecho. Algunos preguntarán: «¿De qué categoría?», sin entender que si es de categoría, ya es buenísimo. Pero si queremos enfatizar la calidad también decimos que algo es de categoría internacional, o mundial. En Cádiz también se usa esta expresión que utiliza constantemente el futbolista bético Joaquín.

4. Bosar

Según la RAE está en desuso, pero aquí es normal referirse a las ganas de vomitar como ganas de bosar. También usamos otro sinónimo, arrojar, que provoca tanta o más confusión que bosar cuando tienes vomitera. De hecho también decimos “tener agonía” cuando queremos potar… lo cual me hace pensar que aquí tenemos demasiados sinónimos de devolver la comida, o la bebida.

5. Olivas

Hay dos Españas, la que pide unas olivas con la cerveza, y la que pide unas aceitunas. Nosotros somos de olivas, y por eso nos extraña tanto que en algunos lugares (me ha pasado en Granada) no sepan muy bien que estamos pidiendo cuando pedimos una ración de olivas.

6. Encalar

Seguramente sea una de las palabras con más sinónimos en el castellano oral. Para nosotros encalar, además de pintar de cal una pared, significa enganchar en un lugar inaccesible. Por tanto, un balón encalado es un balón que se ha colado en un balcón o un árbol. Embarcar, guinsar, botar, encajar, encanar, colar… son las maneras que tienen nuestros vecinos de encalar la pelota.

7. Camal

Muchos valencianos no saben decir esta palabra en castellano, y siempre se referirán a la pernera como camal. Por eso, la palabra camal o camalet te puede servir para descubrir a un valenciano en un grupo de procedencias diversas, di en voz alta “arremángate el camal” y aquel que tire mano al dobladillo es sin duda el valenciano.

8. Rosquilleta

Veneradas y consumidas con pasión en la terreta, supone para nosotros una sorpresa indignante descubrir que fuera de nuestra tierra nadie las llama rosquilletas. Pan de pipas, grisines, bastoncillos de pan… las rosquilletas son rosquilletas, así que no inventéis nombres raros y llamad a las rosquilletas por su nombre.

9. Rampa

Si alguna vez se te ha subido un gemelo o has sufrido un calambre, dirás con total naturalidad que has sufrido una rampa. Algo que recoge la RAE y que a pesar de ello cuando viajas por España descubres que sólo tú llamas así, lo que provoca algún equívoco divertido entre las rampas de alguna cuesta y las de tus doloridas piernas.

10. Clóchina

Aunque no sea exactamente lo mismo una clóchina que un mejillón, no podemos evitar llamar clóchinas a esos magníficos moluscos bivalvos. Me ha pasado pedir una ración de clóchinas en Formentera y que me sirvieran almejas, lo cual más allá de la confusión, tampoco resulta un problema gastronómico.

11. Cucar

Cucar el ojo es guiñar el ojo, pero ahora que estamos en época de setas un hongo cucado es un hongo lleno de gusanos. Otro valencianismo que usamos con tanta normalidad que resulta más común por aquí decir cucado que agusanado.

12. Mudado

Las serpientes mudan su piel, y los valencianos nos mudamos para las grandes ocasiones. Ir mudado a una boda es lo más normal, lo extraño es que te entiendan cuando dices fuera de la Comunitat “qué mudada vas hoy” a alguien de fuera.

13. Coent

Sinónimo de mal gusto, la palabra coent no se entiende fuera de nuestra tierra, y eso que hay algunas combinaciones de ropa, por ejemplo, que sólo se entienden con esta palabra intraducible. Kitsch, cutre, choni y la vez excesivo… coent significa picante, y cuando lo usamos fuera del contexto culinario significa que lo miras y te pican los ojos por su fealdad. Una magnífica palabra que sólo entienden los valencianos.

14. Bajoqueta

Este alimento tan habitual en paellas y hervidos valencianos no se conoce como bajoqueta más allá de la Comunitat. Conocida como judía verde, ejote, porotos o por el inglés bobby, los valencianos siempre la llamamos bajoqueta. Y además pedimos cuarta y mitad, una medida de contar que también alucina a aquellos que no frecuentan nuestros mercados.

15. Patatas

Las patatas de comer se llaman igual fuera de la Comunitat, me refiero a esos agujeros que aparecen en los calcetines y que conocemos coloquialmente como patatas. Pues una patata en el calcetín no es una patata en todas partes, ya que para algunos esos rotos se llaman tomates.

16. Papas

Siguiendo con el tema de la patata hay otro término que genera confusión: las papas. Para algunos papas es sinónimo de patatas, así que cuando decimos que queremos comer unas papas (refiriéndonos a patatas fritas) no saben muy bien si vendernos un saco de tres quilos o un poco de puré.

17. Carpesano

Si eres valenciano has tenido un carpesano lleno de pegatinas o forrado con alguna revista. Pues no te lo creerás, pero en gran parte de España se quedan ojipláticos cuando escuchan esta palabra, ya que por ejemplo en Madrid no hacen distinción, y a los carpesanos los llaman archivadores.

18. Gayato

La influencia del valenciano “gaiato” nos lleva también a llamar a los bastones gayatos. Las “gaiatas” en cambio son otras cosas mucho más luminosas típicas de Castellón, y que nada tienen que ver con los gayatos. Por cierto, gayata como sinónimo de bastón o cayado está también recogida en la RAE.

19. Potroso

La RAE dice que potroso es aquel que tiene potra o suerte. Pero todos los valencianos sabemos que un niño potroso es un niño quejica y llorón. Lo que para muchos es hacer pucheros, para nosotros es estar potroso.

20. Engañarse

Los valencianos no nos equivocamos, si acaso nos engañamos a nosotros mismos. Porque engañarse es para nosotros sinónimo de fallar o equivocarse, que además es totalmente correcto.

21. Ahora luego

El concepto “después” es temporalmente muy amplio, tanto como el ahora luego. Con el ahora luego podemos referirnos a 5 minutos o a 5 horas. Una manera de decir “más tarde” muy común en la Comunidad Valenciana y también de algunos lugares como Córdoba, donde se usa el “ahora luego después”. Ideal para dar largas, y volver locos a aquellos que no entienden si es ahora, o si es luego.

Save Bookmark

We use cookies for analytics tracking and advertising from our partners.

For more information read our privacy policy.