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7 destinos de Jalisco que todo mexicano debería visitar

by Dann Castillo 6 Apr 2017

No es necesario un boleto de avión ni muchas horas de viaje para tener una muestra de los mejores y mas tradicionales rincones de Jalisco. Todos estos lugares están a pocas horas de Guadalajara y son un plan perfecto para cualquier fin de semana. ¿Cuántos de estos destinos de Jalisco conoces?

 

1. Arandas

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Si estás en Guadalajara y quieres darte una escapada de último minuto un fin de semana, Arandas es el lugar que buscas. Tiene un poco de todo: edificios de cantera rosa, catedral colonial en medio de la plaza, deliciosas nieves de garrafa… Absolutamente todos los elementos de una típica puebleada dominguera. Y, por supuesto, las famosísimas Carnitas Jaime situadas convenientemente a la entrada del pueblo.

Arandas queda a una hora, con cuarenta y cinco minutos de Guadalajara y el viaje en carretera complementa la experiencia, porque desde el carro se puede ver parte del paisaje agavero de Jalisco. El cual es parte del patrimonio cultural del estado.

 

2. Acatlán de Juárez

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Acatlán de Juárez conserva ese encanto de antaño ideal para escapar del caos de las ciudades. Sus plazas y callejuelas son tranquilas y pintorescas la mayor parte del año, pero si visitas el pueblo durante las fiestas patronales del verano, prepárate para días y días de música en vivo, baile y unos cuantos tragos para amenizar el ambiente. Además, no te puedes perder su deliciosa birria. Un clásico sin igual para cualquiera que visita estas tierras.

 

3. Mazamitla

Mazamitla tiene algo para todos los gustos. Su clima es perfecto para ponerse un suéter, encender el fuego de la chimenea y acurrucarse bajo las mantas en una cabañita. Sus paisajes boscosos también llamarán la atención a cualquier amante de la naturaleza. Se pueden dar unas caminatas espectaculares en los alrededores e incluso montar a caballo. Y si los deportes extremos son lo tuyo, hay varios sitios que permiten escalar o hacer rapel en sus increíbles formaciones rocosas.

 

4. Temacapulín

Si estás planeando visitar Temacapulín, más vale apresurar el paso, ya que el pueblo está en riesgo de desaparecer en caso de que prospere el proyecto de la Presa del Zapotalito. Temaca, como le llaman cariñosamente sus habitantes, es un pueblito encantador a sólo dos horas de la capital tapatía. Según el Instituto Nacional de Antropología e Historia, 70% del pueblo presenta monumentos originarios del siglo XVI, por lo que es el sitio ideal para todos los fanáticos de la historia.

El lugar también cuenta con un balneario de aguas termales que, se rumora, son medicinales. Para los creyentes no puede faltar la visita al Señor de la Peñita, el patrón milagroso de Temacapulín, quien, según sus habitantes, ha sido el responsable de que el pueblo se haya salvado de la inundación hasta ahora.

 

5. El Diente

Jalisco también tiene mucho que ofrecer para los amantes de la aventura. No muy lejos del municipio de Zapopan, cerca de la población de Río Blanco, se encuentra El Diente. Puede que no sea un pueblo en sí, pero la visita sí que vale la pena.

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El Diente es famoso en los alrededores por ser un lugar idóneo para escaladores de todos los niveles. Sus diversas formaciones rocosas permiten disfrutar de la experiencia a expertos y novatos por igual. Así que, si estás buscando una alternativa más extrema, puedes dejar los pueblos históricos de lado y sacar provecho de la oferta deportiva cerca de Guadalajara.

 

6. Atemajac de Brizuela

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Mazamitla no es la única opción para aquellos que quieran escaparse a una cabaña en el bosque. Atemajac de Brizuela se encuentra en medio de la Sierra de Tapalpa. Sus calles están pobladas de iglesias, kioscos, callejuelas adoquinadas y leyendas.

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El lugar es perfecto para practicar ecoturismo, ya que cuenta con espacios como Ecole y La Escalerilla, que brindan servicios a todos aquellos que quieran disfrutar de la naturaleza de manera sustentable.

 

7. San Sebastián del Oeste

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Ok, si estás harto de iglesias y canteras y lo que quieres realmente es un buen lugar dónde hincar el diente, San Sebastián del Oeste tiene el perfecto escenario gastronómico. Su huitlacoche guisado es imperdible. También, si te inclinas más por los postres, no olvides probar sus cajetas de frutas o el famoso “chocorraíz”. Éste último es una bebida a base de chocolate con raicilla. Y si quieres complementar tu experiencia culinaria, no te olvides de visitar el pueblo durante sus fiestas (especialmente durante la fiesta de San Sebastián, en enero) para disfrutar de sus charreadas, bailes y otros espectáculos.  

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