1. SERÁS BIENVENIDO.
Aterrizarás en Dublín, preparado para empezar tu curso de inglés. Verás que el aeropuerto es un lugar limpio y seguro, y te parecerá lo suficientemente confortable como para quedarte un rato comiendo patatas fritas saladasO’Donnells sabor vinagre y bebiendo una Coca-Cola. Cuando te canses, cogerás un bus amarillo de la compañía Citilink para ir hacia Galway, y durante todo el camino te irás riendo con las bromas que cuenta el conductor espigado y pelirrojo llamado Bill. Después de tres horas de mirar por la ventana y contemplar las verdes tierras abarrotadas de ovejas y vacas, llegarás finalmente a la ciudad donde vas a vivir durante unos meses. Estarás un poco nervioso, pero el viento refrescante te dará la bienvenida con los brazos abiertos.