Coyoacán es una de las zonas más diversas y antiguas de la Ciudad de México y su variedad cultural y artística sólo se compara con su vasta gastronomía. En los últimos años, la oferta culinaria aumentó muchísimo, ampliándose a horizontes insospechados. Comida fusión, vegana, raw foodism, cocina neo prehispánica y platillos de todas partes del mundo son solo algunas de las opciones para comer en Coyoacán; sin embargo, aún existen entrañables establecimientos que, desde el siglo pasado, se convirtieron en estandartes de la zona. Aquí no chocan la tradición con el eclecticismo ni el buen gusto con los bajos precios. Estos lugares rescatan el trato familiar y amable del México de antaño y el arte culinario nacional. Estoy seguro que dejarán tu panza y paladar satisfechos, mientras deleitas tu vista recorriendo las calles y rincones de la legendaria Villa de Coyoacán.
7 restaurantes tradicionales de Coyoacán que ya son parte de la identidad del barrio
El Castillo de los Hot Cakes
¡El lugar que ha maravillado a niños y adolescentes capitalinos durante cuatro décadas! Este es el negocio de la familia González, tres generaciones dedicadas únicamente al arte de la elaboración de hot cakes. La dinámica es muy sencilla: Llegas, pides un hot cake con tu personaje favorito, escoges el tamaño y tu aderezo dulce preferido (miel, cajeta, maple, lechera). Pasados cuatro minutos, y después de unos rápidos y hábiles trazos, estarás disfrutando de un delicioso hot cake hecho a tu medida.
El señor Rogelio, actual administrador y maestro hotcakero nos contó cómo ha evolucionado su negocio en los últimos años. «Los personajes van cambiando… antes te pedían al Ratón Miguelito, luego a Bart, hoy te piden un minion». Si los clientes son una pareja probablemente querrán un souvenir comestible de su amor, como un corazón con las iniciales de ambos, o los cumpleañeros tal vez pedirán sus nombres inscritos en sus cenas con unas cuantas velitas. «Antes había más niños, hoy no vienen tantos. Creo que los mexicanos ya no tienen tantos bebés… La gente ya no viene a comer, sólo sacan fotos y se van.» A pesar de todo esto, los hot cakes se mantienen como un símbolo de la zona. Ahora también los puedes contratar para tus eventos y festejos. No importa la edad, si quieres divertirte o eres fan de la comida excéntrica y kitsch, deberás echarle una mordida. El precio: sólo 35 pesitos por hot cake.
Dónde: Mercado de Alimentos, Higuera 20. Barrio de La Concepción.
El Monasterio – Tamales Gourmet
La tradición no está peleada con el eclecticismo, ni la comida gourmet con tu economía. Y El Monasterio es prueba de ello. La chef Ericka Bañuelos creó hace unos 17 años un pequeño lugar que ofrecía el ancestral alimento mesoamericano con toques modernos, agregándoles ingredientes que otros no se atreverían a utilizar.
Si eres de gustos más conservadores, probablemente primero pedirás los clásicos salados, como el oaxaqueño, el yucateco o el de mole. Pero estoy seguro de que luego querrás experimentar y pedirás un jarocho o uno de huitlacoche, de camarón, o mi favorito, el de salmón aderezado con hierbas finas, queso crema, apio y pimiento morrón (¡qué delicia!). Como es costumbre, luego de lo salado viene lo dulce y aquí las cosas se ponen más raras: tamales de mango, dátil, rompope, piña con nuez, guayaba y muchos más. En esta categoría mi preferido es el de zarzamora con queso. La cosa no acaba aquí, ya que su variedad de atoles también es exótica y deliciosa: Coco, zarzamora, pistache, rompope, maracuyá y aunque usted no lo crea, de limón y piña colada. Personalmente recomiendo el de guayaba y el de mamey.
Este negocio ha tenido tanto éxito que ya cuenta con servicio de banquetes y, sobre pedido, pueden hacerte tamales del tamaño que gustes y modificaciones en los sabores que manejan. Cada año suelen ofrecer un nuevo tamal, y últimamente el de piñón con cereza es su especialidad (atención: sólo lo sirven los miércoles). No te preocupes por los precios ya que cada tamal cuesta entre 17 y 21 pesos. Por lo general yo suelo pedir tres, dos salados y uno dulce, por lo que con solo 60 pesos podrás saciar tu hambre.
Dónde: Corina 111, Colonia del Carmen.
El Morral
Ubicado a un costado del centro de Coyoacán, El Morral ofrece los platillos más representativos de la gastronomía mexicana. Pero no te dejes engañar, no es uno de esos restaurantes que sirven insípida comida folclórica pre congelada (ni tampoco es una trampa para turistas). No, este lugar se ha ganado un prestigio entre los fuereños y coyoacanenses que aman la buena comida de distintas regiones del país, desde el antojito más sencillo hasta el plato más elaborado.
Mixiotes del altiplano, longaniza y cochinita de Yucatán, cabrito norteño y el plato más famoso y suculento de todos, el delicioso y poblano Chile en Nogada, la especialidad del lugar. No te darán mirruñas. Las tortillas son hechas a mano en el lugar, de hecho a un costado de tu mesa. Desde que entrés notarás que este es un lugar especial. La decoración neocolonial evoca un pasado en el que en grandes comilonas se servían manjares sin aditivos ni conservantes.
Nada mejor que un trío en vivo cantando boleros que recuerdan a un México en peligro de extinción, donde abundaba la calidez y el buen gusto. Un negocio familiar local insignia de la demarcación con casi 50 años de tradición. Los precios son accesibles y van de los 150 hasta los 500 pesos. Les recomiendo los Huchepos Michoacanos, dos tiernitos tamalitos con dos lomos en salsa verde, una exquisitez con la que quedarán más que satisfechos.
Dónde: Ignacio Allende 2, Colonia Del Carmen.
Quesadillas Lucha
Establecida en 1968, Lucha se ha convertido en la sensación del Mercado de Coyoacán. Este es un paraíso para los amantes de las fritangas: Quesadillas, tacos, flautas, sopes, pambazos, tlacoyos y tostadas. Aquí vivirás la experiencia de comer en un mercado popular de la capital. Debido a su inmenso número de comensales, las filas suelen ser enormes, especialmente si vas los fines de semana, por ende te recomiendo llegar con tiempo de sobra o mentalizado para la espera. Aquí comerás en esas largas mesas en las que a menudo te verás acompañado por desconocidos, como solía ser hace décadas en todos los merenderos tradicionales del DF.
Fundadas por la Señora María de Luz Juárez, Quesadillas Lucha comenzó siendo un humilde puestecito de quesadillas en la colonia Florida (Antiguo pueblo de Axotla), cercana a la zona histórica de Coyoacán. Con el paso de los años fueron creciendo hasta que decidieron ser locatarios en su actual ubicación. El éxito fue instantáneo. Llama la atención la afición de su personal por el fútbol, que suele convertir al local y al mercado en una fiesta cuando hay un partido. De hecho, lo primero que salta a la vista es la cantidad de posters y memorabilia con los que le rinden culto a un afamado club de fútbol capitalino. Don Sergio, hijo de la Doña Luz nos cuenta cuando llegó a su local el jugador estrella de su equipo y de cómo todo el mercado se desquició, por lo que tuvieron que improvisar una barrera para que el famoso jugador pudiera comer tranquilamente.
No busques más, si vienes de pasadita a Coyoacán y quieres darte un festín económico este es el lugar. Si sólo buscas un tentempié, la cuenta no pasará de los 80 pesos, pero si traes antojo de algo más elaborado como unas deliciosas tortitas de espinaca esta podría alcanzar los 150 o 200 pesos. Tu panza agradecerá hasta el último centavo que inviertas en ella.
Dónde: Mercado de Coyoacán, Local 323.
La Casa de los Tacos
No existe alimento mexicano más emblemático que el taco y la Casa de los Tacos ofrece un espacio para sus muchos entusiastas. Fundada hace 45 años, su nuevo dueño es Alejandro Escalante, creador de la Tacopedia, por lo que de entrada tú sabes que comerás unos buenos tacos en un lugar de referencia para los amantes de la fina comida mexicana. Aquí el exotismo no está peleado con el precio y hay tacos para todos los gustos.
¿Qué te parecen unos tacos de chile ancho rellenos de frijoles y queso o unos de pechito de res? Si eres vegetariano no te preocupes, podrás pedir un alambrito de chile poblano con cebolla, calabaza, champiñones y espinacas. Una de las cosas que hace único a este sitio es su oferta de comida prehispánica con su exclusivo menú para entomófagos. ¿No se les antoja un salbute de alacrán rebosado sobre una tortilla frita? ¿O qué tal unos chinicuiles asados con cebollita y epazote? Chapulines, cocopaches, escamoles, meocuiles o jumiles. Si de plano quieren atascarse brutalmente es recomendable que pidan la degustación exótica, la cual incluye un surtido de todo lo anterior, acompañado de los típicos frijoles y guacamole. Los precios de este festín pueden adecuarse a sus bolsillos. Podrás gastarse entre 100 y 150 pesos hasta lo que tu estómago exija. De pronto y sin darte cuenta estarás experimentando la nueva ola gastronómica de la «slow flood» y el revival de la comida mesoamericana.
Dónde: Felipe Carrillo Puerto 16, Villa Coyoacán.
La Terminal
Shhhh…¡Este es el secreto mejor guardado de Coyoacán! Aquí encontrarás el sabor de las tradicionales fondas, comidas corridas y cocinas económicas defeñas. La Terminal ha saciado durante 85 años el hambre de los vecinos, empleados y visitantes de Coyo a un precio accesible y con gran sazón. Como es costumbre en las fondas, la carta cambia todos los días, pero su estupendo sabor hogareño siempre se mantiene, así como los precios, que van de los $50 a los $60 pesos por una comida completa que incluye: sopa, guarnición, guisado y postre. Además te darán una orden de frijolitos, quesadillas, tortillas, pan y agua de sabor a granel.
Intenta llegar temprano porque a la hora de la comida habrá cola, pero no te preocupes, mientras esperas afuera del restaurante te servirán una rica agüita cortesía del personal. Y, si corres con suerte, al entrar te darán unas ricas quesadillas. No cabe duda que éste es uno de los mejores lugares para comer en Coyoacán, por el precio, el sabor, la tradición, la ubicación y la atención. Si eres vegetariano no te preocupes, ya que diariamente ofrecen platillos para tus gustos. Créeme, este es el sitio idóneo para conocer el auténtico Coyoacán y por ende a México, ya que su calidez y buen trato reflejan la idiosincrasia de nuestro país. Un lugar para calificar con las tres B. ¡Es bueno, bonito y barato!
Dónde: Centenario 27, Colonia Del Carmen.
Restaurante Rams
Otro rinconcito entrañable de Coyoacán con 60 años de experiencia. ¿Su especialidad? El mar. Desde que entras a este pequeño local, sabes que estás en uno de esos sitios que intenta hacerte sentir en la costa del pacífico o del golfo mexicano. Otro negocio familiar antes conocido como Ostionería el Tiburón, y cuyo nombre actual honra a su fundadora, la señora Ramos.
¿Mueres de hambre? En el Restaurante Rams podrás echarte un platote de almejas, pulpos al ajillo, ostiones, o un pescado empanizado. Si traes prisa y un antojo casual tal vez pedirás una sencilla pero rica empanada de camarón, pulpo o Jaiba (mis favoritas). Si de plano quieres algo más especial, los pescaditos a la gabardina y la mojarra frita son una opción. Un pequeño y encantador lugar repleto de elementos visuales que combinan con tu almuerzo, como el gigantesco pez espada sobre la barra de la cocina. Ideal para aquellas personas cansadas, crudas o desveladas, nadie puede rechazar un coctelito de camarón, un ceviche o, si el caso es muy severo, un magnífico Vuelve a la Vida. Los precios son módicos y accesibles, desde 55 pesos hasta 120. Ve y cómete un antojo marino mientras disfrutas los grandes éxitos de José José.
Dónde: Hidalgo 296, Villa Coyoacán.