Puede que los tapatíos se queden cortos con la armadura, pero eso no les impide ser todos unos caballeros de la vieja escuela. Nunca más tendrás que preocuparte por abrir una puerta ni por caminar del lado de la calle que te expone a los carros. También es muy probable que se ofrezca a pasar por ti y llevarte de vuelta hasta la puerta de tu casa… Y hay que agradecérselo a su madre, ya que es probable que ella haya tenido mucho que ver con sus modales.
Y hablando de madres… Para un tapatío será crucial que su familia, y en especial su mamá, tengan una imagen impecable de ti. Los tapatíos son familiares por naturaleza, por lo que la opinión de los suyos pesa mucho. Esto quiere decir que hará todo lo posible porque sus padres no se enteren si hay sexo y/o historias escandalosas de por medio. El “qué dirán” es el modus vivendi de muchas familias tapatías.
Igual que en el punto anterior, si no le caes bien a los bros, es posible que tengan la relación más corta del mundo.
Aniversarios de mes, cumpleaños o día de San Valentín. No importa cuál sea la festividad, es probable que el clásico novio tapatío lo tenga todo planeado. Cena romántica, regalo, música de fondo… Como dije anteriormente, el buen novio tapatío es un caballero a la antigua, por lo que se esforzará por ser lo más detallista posible contigo, a veces, incluso, sin razón alguna.
Siento desilusionarte, pero si no te ha lanzado específicamente esta pregunta, el tapatío en cuestión y tú, no son realmente novios.
Un nativo de Guadalajara clásico le da mucha importancia a la gran pregunta. Es probable que planee con mucha anticipación la forma y el momento de proponértelo. Obviamente, el noviazgo no se convierte en formal hasta que no hayas dicho explícitamente que sí.
A diferencia de otros rincones de México, es probable que a nuestro encantador novio tapatío le cueste un poco más hablar de temas íntimos con su chica especial. ¡No es completamente su culpa! Conservadores como somos (sí, en otros lados nos llaman hasta “mochos”), los tapatíos hemos convertido muchos temas comunes en tabú, por lo que se vuelve complicado abordar asuntos sexuales con la pareja sin provocar un par de sonrojos. 