Photo: Galicia Sustentable

8 cosas que los tapatíos envidiamos de los chilangos

Jalisco Guadalajara
by Dann Castillo 30 Jan 2019

1. La chorcha

En más de una ocasión me han comentado que los tapatíos no nos distinguimos particularmente por nuestra amabilidad (o sea, que somos medio mamones). A mí me gusta pensar que no es así, pero lo que sí es cierto es que cuando se trata de entablar conversaciones con la persona que se encuentra adelante de la fila o de matar el tiempo con el que está al lado de ti en el camión, como los chilangos no hay dos. Con una sangre liviana y una labia nata, los capitalinos se llevan de calle a los tapatíos en eso de las conversaciones casuales bajo cualquier circunstancia.

 

2. El Metro

Sí, sí, los tapatíos tenemos dos bonitas, funcionales e insuficientes líneas de tren ligero y algún día, cuando los planetas se alineen o cuando Leonardo DiCaprio gane otro Óscar, quizás llegaremos a tener la línea tres. Sin embargo, nada se compara con el sistema de transporte público chilango. Es cierto que compartes partes de tu cuerpo que ni siquiera conocías con completos desconocidos y que de vez en cuando te topas con cosas peculiares, como estatuas de San Judas o hasta al mismísimo Batman en camino a una cita romántica, pero todos estos factores son justamente lo que convierte un viaje en Metro en una experiencia verdaderamente memorable.

 

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Foto: @bandita_chilanga

3. La variedad culinaria

Guadalajara es una ciudad que se convierte cada vez más en un paraíso para los foodies, pero la verdad es que la Ciudad de México le lleva unos cuantos añitos de ventaja. Desde las típicas garnachas, puestos de tacos y tortas callejeras, hasta los bares de hielo y los mesones donde puedes degustar platillos de cocodrilo y jabalí. En la capital siempre habrá un nuevo lugar dispuesto a sorprender a tus papilas gustativas.

4. Los tacos al pastor

No cabe duda de que los tapatíos nos llevamos el primer lugar en lo que a tacos de barbacoa se refiere. Pero hablando de tacos al pastor, los capitalinos se sacan un diez. Además, los puedes conseguir prácticamente en cualquier esquina de la ciudad. Ah, y si son con piña, aún mejor.

 

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Foto: @larutadelagarnacha

5. La temperatura

Mientras que los chilangos sufren, se quejan y se insolan cuando el termómetro marca más de 27 grados, mi ADN tapatío baila la bamba y se deleita con su clima templado. Y aunque muchos habitantes de la ciudad no soportan las constantes lluvias que llegan cada verano, para alguien que está acostumbrado a los lagos y piscinas que se hacen en Guadalajara, el clima capitalino es simplemente paradisiaco.

 

6. Los patines del diablo eléctricos

¿Por qué conformarse con bicicletas comunales si puedes tener patines del diablo? Los jalisquillos nos hemos sumado cada vez más a la movilidad no motorizada y ahora contamos con unas cuantas ciclovías y programas de rentas de bicicletas. Sin embargo, los chilangos van un paso adelante. Sus patines del diablo eléctricos son prácticos, baratos y súper hipsters. Te aseguro que después de desplazarte desde una galería de arte en la Condesa hasta uno de los múltiples cafés pretenciosos de la Roma, ya no volverás a ser el mismo de antes.

 

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Foto: @grinscooters

7. Señorita

No importa qué edad tengas, para todos los porteros, guardias de seguridad, policías y cajeros del súper, siempre serás señorita. Benditos sean.

8. El progresismo

Guadalajara tiene muchas cosas bellas, pero también tiene fama de tener habitantes mucho más conservadores que otros estados (por no llamarles mochos), en especial cuando hacemos la comparación con la capital. La Ciudad de México es considerada como una de las urbes más progresistas de América Latina y no es difícil ver el por qué. La ciudad ha sido pionera la instauración de leyes para despenalizar el aborto, garantizar el derecho a una muerte digna y no olvidemos que fue una de los primeros lugares en el mundo en aprobar el matrimonio civil igualitario. No estaría de más que a los tapatíos se nos pegara un poco de esta apertura de mente de vez en cuando.