Revivir la presencia de tus seres queridos que han muerto.
Para mí esto es lo mejor del Día de los Muertos. Más allá de cuáles sean tus creencias, hay algo muy conmovedor en armar un altar en honor a alguien que amas. Siempre preparo su comida y su bebida favorita para colocarlas en el altar. Y, sobre todo, veo sus fotos todos los días y me da mucha alegría tener un momento especial del año dedicado solo a conectarme con ellos.