Ningún otro comediante mexicano llegó a ser más ágil que una tortuga… más fuerte que un ratón… ni más noble que una lechuga…
Mucho antes de Querida, Encogí a los Niños, el Chapulín ya había logrado encogerse y hacer soñar a millones de niños de América Latina con volverse chiquititos si tomaban las pastillas de chiquitolina. Siempre pensé que en alguna farmacia las podía conseguir, pero me daba pena preguntar. Los mexicanos vamos a adorar por siempre a nuestro superhéroe de escudo de corazón. Además, y esto es un secreto, estamos seguros de que el Chapulín es el papá de Superman, Thor e Iron Man.