Si eres mujer, aprendiste a cerrar bien las piernas.
Cuando una mujer va sentada junto a un hombre en un bus, él ocupa su asiento y un 15 por ciento del de ella. ¿La razón? «Debes cerrar las piernas porque eres hembra», como nos decía mamá. Sin embargo, a los hombres se les enseña a explayarse hasta molestar. Así que pasamos la vida contenidas, como si estuviéramos dentro de una botella, sólo porque «así se sientan las niñas», mientras los varones se sientan como se les da la gana.