Nos reímos de todo… incluso de nuestra propia muerte.
O de la desgracia del de junto, para ser más específicos. ¿Se han puesto a pensar en lo que es realmente una calavera literaria? Una pequeña composición en verso en la que nos reímos de la muerte de algún conocido (que no necesariamente está muerto), describiendo las circunstancias que lo llevaron a la confrontación final con la huesuda. ¡Es súper tétrico!… para todos menos para los mexicanos, que lo encontramos por demás gracioso.