Ya te hemos hablado en otro artículo sobre los escamoles, el caviar mexicano por excelencia. Hoy quiero presentarte al ahuautle, otro de los deliciosos caviares mexicanos que tiene su historia en los lagos de la antigua ciudad de Tenochtitlan, capital del imperio mexica.
Se trata nada más y nada menos que de la hueva de un mosquito acuático llamada axayácatl, tal como el tlatoani mexica que ordenó la construcción de la piedra del sol.
Algunas crónicas de los españoles nos cuentan que el ahuautle era una ofrenda constante al dios Xiuhtecuhtli y también uno de los platillos preferidos de Moctezuma, quien lo recibía diariamente durante su desayuno, durante la temporada de cultivo. Los españoles aprendieron a consumirlo como una opción durante Semana Santa, cuando los católicos no se permiten consumir carnes rojas.