Ya te he hablado de los tlahuelpuchis y de los nahuales y pronto te contaré sobre los chaneques, pero hoy me centraré en los amoxoaques, los hombre árbol. Cuenta la leyenda nahua que los bosques y las selvas de México están habitados por estos seres protectores muy son muy celosos de su hábitat. Testigos mudos del paso del tiempo, han visto transcurrir la historia y la destrucción del mundo que nosotros llamamos civilización…
¿Viste la película de “Guardianes de la galaxia”? Seguramente recordarás a Groot, ese humanoide que pertenece a una extraña raza de hombres árbol y que tiene habilidades muy peculiares.
Los amoxoaques eran mujeres y hombres árbol, guardianes del bosque; seres naturales que tenían la capacidad de convertir en árbol a todo aquel que hubiera destruido un árbol. De esta manera, quien se atreviera a maltratar al bosque sabía perfectamente el destino que le esperaba…
Son seres de gran tamaño que se encuentran en reposo hasta el momento de cobrar alguna ofensa. Los amoxoaques olvidaron su forma humana, después de surgir del árbol de la vida Tonacacihuatl cuando este se rompió en Tamoanchan. Esta mítica ciudad estaba encima de los 13 cielos dónde tuvo lugar la invención del pulque y donde habitan los dioses y los seres mágicos del mundo prehispánico.
Cuenta la leyenda que ellos vivían en paz en este mundo durante el cuarto sol, sin embargo el gran diluvio acabó con ellos, quedando unos pocos sobrevivientes ocultos en la espesura de los bosques, vigilando, cuidando el mundo que una vez les fue arrebatado…