1. Nunca le lleves la contraria a un valenciano con la paella
Jamás oses decirle a un valenciano lo que es paella o no es paella. No te atrevas a soltar que con chorizo está más buena o que tu madre mezcla gambas con el pollo y le da “un saborcito espectacular”, porque espectacular puede ser el enfado que nos provoca.
2. Acepta que nos cojamos rápidamente confianzas
Eso de hablar de usted o mantener la formalidad no va mucho con nosotros. Aquí somos muy cariñosos y rápidamente te llamaremos tete, cariño, Mari o cualquier otro apelativo. No te ofendas si no te llamamos don o doña, y acepta que te tratemos desde el principio como un amigo más al que le damos un abrazo o dos besos nada más verlo.