Hasta mediados de la década del setenta, Real de Catorce fue un pueblo próspero, gracias a la industria de la minería de plata. Sin embargo, a principios de los ochenta, la mina se inundó y ya no pudieron rescatarla. La gente abandonó el lugar y se convirtió en pueblo fantasma. Hoy en día es pueblo mágico y una de las principales atracciones turísticas de San Luis Potosí.
Los vestigios de aquella época minera y la magia del desierto hacen de Real de Catorce un destino súper fotogénico. No obstante, para este viaje decidí dejar mi cámara grande y llevarme solo el iPhone. Les comparto 15 fotografías de este pueblo mágico, con algunas notas de cada una, esperando que les sean de utilidad en sus viajes o prácticas fotográficas.