1. “No te enojes porque llueve, saca el paraguas”.
Eso me dijo una terapeuta australiana cuando mis niveles de azúcar estaban mal. Soy diabética insulino-dependiente, y tuve que aprender a convivir con mi condición: al bailar, al viajar, al vivir en tierras extrañas.
Aunque este no suene a “consejo práctico”, comienzo por él porque creo que la actitud que tenemos ante las enfermedades crónicas es vital para lidiar con ellas de la mejor manera posible. Me atrevo a decir que es tan importante como el tipo de medicamento prescripto y su dosis.
Así que no te enojes con tu enfermedad crónica y los desafíos que presenta al viajar… solo saca el paraguas.