6. De una vuelta por el centro de la ciudad y no deje de visitar la plaza de Bolívar… De paso, refresque su memoria sobre la importancia de ese personaje en la historia Latinoamericana.
8. En la Biblioteca Pública Virgilio Barco, pida prestado un atardecer, camine por un libro, deguste uno de los edificios del arquitecto colombiano más importante de todos los tiempos (Rogelio Salmona) y observe detenidamente a una taza de café.
10. Si el Museo del Oro es demasiado famoso para su gusto, ¡visite el Museo Nacional de Colombia! Esta antigua prisión, hoy llena de arte colonial, constituye una experiencia única en Bogotá… tan única como almorzar platos típicos y modernos a la vez en su restaurant.
11. Sería un crimen que se vaya de Bogotá sin probar los snacks más tradicionales… Empiece por los buñuelos, el pandebono, el pan de yuca y la almohabana.
14. ¡Recorra la ciudad en bicicleta! Al igual que el 40 por ciento de los lugareños, sáquele provecho a la Ciclovía -el famoso camino para ciclistas de Bogotá-.